El padre de Julen, el niño de dos años que murió al caer a un pozo en Totalán (Málaga), se ha quejado de la escasa información de la que dispuso durante la compleja operación del rescate de su hijo. "Me enteré de que encontraron a mi hijo cuatro horas después", aseguró al programa Espejo Público, de Antena 3.

Por otra parte, tanto el padre como la madre se han opuesto al recurso presentado por la defensa de David Serrano, el dueño de la finca, que mantiene que el menor pudo morir en las labores de rescate. La abogada de los progenitores, Antonia Barbas, señaló ayer que ha presentado un escrito ante el Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga, instructor del procedimiento, donde se opone a dicho recurso ya que consideran que es impertinente y que se debe esperar a la autopsia definitiva. Serrano presentó a la instructora un informe que hacía presumir que el niño pudo morir en las labores de rescate.