El truco para desinfectar las esponjas de casa: agua y papel absorbente

Una idea innovadora que acaba con este problema tan común

El truco para desinfectar las esponjas de casa: Agua y papel absorbente

El truco para desinfectar las esponjas de casa: Agua y papel absorbente

R. A. C.

Para mantener la vajilla limpia, es importante utilizar los productos de limpieza adecuados. Pero eso no siempre es suficiente. También es vital que tu esponja esté en buenas condiciones. Por eso es importante cambiarla con suficiente frecuencia. Sin embargo, muchos de nosotros seguimos utilizando las esponjas mucho más tiempo del necesario.

Los microbiólogos recomiendan cambiar la esponja cada semana. Al fin y al cabo, pueden acumular bacterias y microbios.

Cada vez que lavas los platos, la esponja acumula suciedad y restos de comida. Y se convierte en un auténtico nido de gérmenes. Que pueden contaminar la encimera y la vajilla. Hay un truco con el que se puede recuperar la esponja, para alargar su vida útil y no tener que cambiarlas cada poco tiempo.

Meter la esponja en el microondas

La forma de darle un nuevo uso a la esponja es más sencilla de lo que parece. Tan solo hay que coger la que se usa habitualmente en los lavados de la vajilla y llenarla de agua, a poder ser templada, pero que tampoco esté muy caliente.

Luego, tan solo hay que abrir el microondas, colocar en la base un papel absorbente y poner la esponja encima. En el modo de uso habitual, se pone dos minutos y se espera. Una vez realizado este proceso, por el calor que genera el electrodoméstico se consigue matar a la mayoría de las bacterias. Con este truco no se eliminan del todo, pero sí la gran mayoría.

De esta forma se consigue alargar sus usos. No obstante, mantenemos el consejo de que hay que renovar cada poco las esponjas para mantener una limpieza adecuada de la vajilla y evitar que los gérmenes y bacterias se trasladen a los platos y cubiertos.

Una nueva vida para tu esponja

Si tu esponja está demasiado sucia para limpiar los platos, eso no significa que haya que tirarla. De hecho, hay un truco que te permite reutilizarla para otra cosa.

Cuando tu esponja llegue al punto en que ya no puedas utilizarla, acuérdate de cortar una esquina. Así podrás identificarla y dejar de usarla para fregar. Pero puedes utilizarla para limpiar otras cosas. Como el cubo de la basura, el váter, los zapatos o las ruedas del coche.

Con este truco, podrás identificar fácilmente la esponja que ya no debes utilizar en la cocina. Cuando ya no sirva, podrás deshacerte de ella. A modo de recordatorio, las esponjas lavavajillas suelen estar fabricadas con materiales sintéticos. En concreto, poliuretano, un derivado del petróleo.

También pueden contener agentes antimicrobianos para limitar la proliferación de bacterias. Pero estas esponjas no son biodegradables. Así que pueden liberar microplásticos cuando se descomponen.

Por otra parte, su producción también tiene un impacto en el carbono. Razón de más para encontrar la manera de utilizarlas durante más tiempo. En lugar de tirarlas cada semana.

Hoy en día, hay muchas marcas en el mercado que prometen cientos de usos para su esponja. ¿Se trata de un truco de marketing o es realmente eficaz? Siempre hay que tener cuidado con lo que se usa.