A Marcos le regalaron este año por su cumpleaños una falda. Había visto que algunos famosos se la habían puesto y llevaba un año diciendo que quería tener una. El último, Brad Pitt en la première de su última película, Bullet Train, en la que comparte pantalla con otro aficionado a esta prenda, Bad Bunny. Como Marcos, otros hombres han colgado en su armario una falda. “Cada vez se atreven más”, dice Sergio García, cocreador junto a Claudia Pérez de la marca de faldas masculinas Daves Brand. Estima que, del año pasado, cuando crearon la marca, a este verano, han vendido el doble.

Los kilt, usados en Escocia, y el diseñador Marc Jacobs, que popularizó hace más de 10 años el uso de este producto, han jugado un papel importante como inspiradores de esta tendencia.

“¿Quién no ha visto Braveheart?”, apunta Marcos. “Queríamos hacer un estilo más ponible, más versátil y empezamos a crear los patrones para un público que cada vez es más grande”, sostiene Sergio García, que recuerda que “una falda masculina que no estuviese vinculada a lo escocés parecía hasta ahora demasiado atrevida”.

A pesar de los intentos de algunas marcas, el uso de la falda masculina aún no está asentado. “No he visto a muchos tíos por la calle con falda”, reconoce Marcos. Los grandes responsables son las insignias de la moda prêt-à-porter, que no han apostado aún por este producto. Los modelos de Louis Vuitton o Burberry ya han desfilado con falda, por lo que el aterrizaje de esta prenda en los establecimientos de las cadenas más populares de fast fashion parece inminente. “Si está en una pasarela, va a ser automáticamente copiado y replicado por los demás”, señala Jacinto Llorca, especialista en la industria de la moda y autor de El Código Retail: lo que el management puede aprender del retail.

Para que una prenda se convierta en tendencia necesita prescriptores famosos, desde actores o músicos a influencers, como Pelayo Díaz, que lleva años mostrando looks con falda en sus redes sociales. “Si vemos a futbolistas u hombres con notoriedad llevar una falda, las grandes marcas tipo Zara van a apostar por ello, porque es una cosa que se consume. Es posible que acelere mucho que las veamos de una forma más masiva”, agrega este experto. Las marcas de Inditex y sus competidores están tardando. Harry Styles ya ha posado con falda para Vogue y Bad Bunny, que la ha llevado en varias ocasiones, combinó en el programa de Jimmy Fallon esta prenda con una camiseta que denunciaba el asesinato de una mujer trans en Puerto Rico. “Son productos hechos exclusivamente para ellos, pero no hay líneas que lo estén vendiendo”, dice García.

La democratización de la falda entre los hombres aún no ha llegado, en parte por culpa de los “estereotipos”, afirma el cocreador de Daves Brand. “No la habíamos utilizado por el qué dirán”. “La primera vez que te pones una falda, te sientes un poco vulnerable porque choca un poco llevar algo tan rompedor y piensas que la gente te va a mirar, pero no se fijan tanto”, señala.