Alemania, concretamente la ciudad de Düsseldorf, fue ayer la segunda parada del tour que están realizando Enrique de Inglaterra y su esposa, Meghan Markle, que están de vuelta por Europa. El lunes fue Meghan la protagonista al pronunciar un discurso de siete minutos en la apertura de One Young World Summit, en Manchester, que comenzó con un: “Es muy agradable estar de vuelta en Reino Unido”. Ayer martes el príncipe Enrique fue quien le tomó el relevo. El nieto de Isabel II presentó la nueva edición de los Juegos Invictus, que se celebrarán en esta ciudad el año que viene. Es esta una causa a la que tiene gran estima el hijo del príncipe Carlos, pues fue él quien impulsó la creación de esta competición deportiva en la que se dan cita militares y veteranos heridos de todo el mundo. La visita de los duques de Sussex a Europa, concretamente a Reino Unido y Alemania, ha vuelto a desatar, como ya es habitual, los comentarios y la controversia. La pareja, que desde el Megxit no ha dejado de acaparar titulares, reapareció en Manchester dos meses después de asistir a las celebraciones del Jubileo de la reina Isabel. No se prevé ningún encuentro de los duques de Sussex con los miembros de la Familia Real pues la pareja habría rechazado la invitación del príncipe Carlos para alojarse con él en Balmoral, donde está además la reina Isabel. Tampoco se prevé que se reúnan con el príncipe Guillermo, pese a que se quedan en Frogmore Cottage, que está apenas a poco menos de un kilómetro de la nueva residencia de los duques de Cambridge en Windsor, Adelaide Cottage. El viaje de la pareja finaliza el jueves en Londres.