Harry Styles, el beso y el escupitajo en Venecia

Se hace viral con escupir (o no) a Chris Pine y besar a Nick Kroll

Harry Styles, Gemma Chan, Chris Pine y Olivia Wilde, en el ‘photocall’, el pasado lunes.   | // EFE

Harry Styles, Gemma Chan, Chris Pine y Olivia Wilde, en el ‘photocall’, el pasado lunes. | // EFE / E.P.

E.P.

Máxima expectación en las redes por el comportamiento de Harry Styles en el festival de Venecia, por cierto inversamente proporcional al entusiasmo suscitado entre la crítica por la película que ha presentado y el morbo que la rodea. Si ya habíamos tenido varios capítulos del culebrón que ha acompañado a la nueva película de Olivia Wilde, No te preocupes, querida, desde Venecia, donde se proyectó fuera de concurso, llegó un nuevo episodio un poco más gracioso que los anteriores que han acompañado a la promoción del filme.

Un vídeo se volvió viral en Twitter con dos de los actores de la cinta. Y es que se ve (más o menos) a Harry Styles escupiendo a Chris Pine durante el estreno de la película en la Mostra. El vídeo fue grabado por un espectador mientras el reparto iba tomando asiento para ver el estreno mundial, el pasado lunes por la noche en la isla del Lido.

Chris ya estaba sentado junto a Olivia Wilde y luego Harry fue a sentarse en el asiento junto a él. Mientras se acercaba al asiento, parece que Harry podría haber escupido algo de su boca. En ese mismo momento, Chris miró hacia abajo y dejó de aplaudir mientras aparentemente contemplaba lo que acababa de suceder. En otro giro de guión, fue al terminar la proyección de la película cuando Harry Styles le plantó un beso en la boca al actor, guionista y comediante Nick Kroll delante de todos fotógrafos y cámaras incluidos.

En cualquier caso, el excomponente de One Direction revolucionó el Festival de Venecia a su paso por la alfombra roja, con la directora Olivia Wilde, su pareja, y la coprotagonista Florence Pugh, que apareció tras la ausencia de la rueda de prensa previa y los rumores de desavenencias.

Cientos de jóvenes peregrinaron para ver al músico y actor británico y tratar de conseguir un autógrafo. Algunos hasta durmieron la noche anterior en sacos de dormir. Styles y Wilde, su pareja, llegaron al estreno oficial por separado: él con unas grandes gafas de sol y vestido con un traje setentero azul y una camisa a juego con gran cuello; ella con un vaporoso vestido amarillo de cuyas hombreras colgaban cadenas plateadas.

La última en llegar fue la protagonista, Florence Pugh. La actriz, que se encuentra rodando Dune para Denis Villeneuve, apareció con un corto vestido corto de gasa azul oscuro pero decorado con una larga cola y voluminosas mangas del mismo color embellecido todo con detalles brillantes. “Me siento muy afortunada por haber podido interpretar un papel así”, celebró a los micrófonos de la Bienal.

La cinta explora la vida de un grupo de mujeres cuyos maridos trabajan mientras ellas se dedican a tener las casas perfectas, preparar la comida y desarrollar relaciones endogámicas, hasta que una de ellas, Pugh, empieza a hacerse preguntas. El estreno se ha visto envuelto por el morbo sobre la presunta mala relación entre Wilde y Pugh durante el rodaje, aunque la directora los tildó de “cotilleos interminables”. La crítica del Times ha sido demoledora: “Harry es un gran problema para la película. No tiene nada de gracia, sobre todo frente a Pugh, quien es una gigante de la pantalla, carismática y con un don nato”.