‘As bestas’ logra el premio César a la mejor película extranjera

‘Pacifiction’, del catalán Albert Serra, se lleva dos galardones, el de fotografía y el de actor principal

Rodrigo Sorogoyen, ayer, con el premio. |   // TERESA SUÁREZ / EFE

Rodrigo Sorogoyen, ayer, con el premio. | // TERESA SUÁREZ / EFE / Quim Casas

Quim Casas

As bestas y Pacifiction estuvieron en el pasado festival de Cannes, la primera, en una sección paralela, y la segunda, en oficial a concurso, algo insólito para el cine español en las últimas décadas más allá de las presencias recurrentes de Pedro Almodóvar en el certamen de la Riviera.

El filme de Rodrigo Sorogoyen arrasó en los últimos Goya: mejor película, director, guion, actores… Una larga lista que refrendaba As bestas como la película española del año, con buenas críticas y mejor taquilla.

El filme de Albert Serra, ya es sabido, no tuvo ni una sola nominación en los Goya. Por el contrario, competía ayer en nueve categorías en los premios César. Ambas películas son coproducciones con Francia, de modo que su presencia en los galardones del cine galo, además de haber sido presentadas por todo lo alto en Cannes, aseguraban su competitividad en el país vecino.

Y no les ha ido nada mal. As bestas ha ganado el César a la mejor película internacional desbancando a la que se presumía la gran favorita, El triángulo de la tristeza, precisamente la Palma de Oro en ese festival de Cannes que vislumbró las enormes posibilidades de las dos películas españolas.

Pacifiction, por contra, no ha logrado el premio al mejor filme ni director, pero los César a su fotografía —excelente obra de Artur Tort— y a su actor principal, Benoît Magimel, refrendan la buena marcha del extraordinario filme de Serra, un rara avis para los académicos españoles que gusta, y mucho, en el país que alumbró el cine con los Lumière y parió después a Renoir, Tati, Melville, Truffaut, Godard, Rohmer y Assayas. Algo entenderán allí, sin duda.

La proyección internacional del cine español del 2022 ha sido lo nunca visto. No ha habido un año tan potente, ni tan siquiera cuando el recientemente fallecido Carlos Saura era una presencia habitual en los festivales de Berlín y Cannes, donde además ganaba premios importantes, o cuando Pedro Almodóvar competía en los Óscar. Empezó con muy buen pie con el Oso de Oro berlinés de Alcarràs y cierra el ciclo con estos importantes premios en los César para Sorogoyen y Serra.

El segundo ya ha sido adoptado por los franceses como casi suyo, como hicieron con Luis Buñuel. El primero ha ido creando de manera sólida e inteligente una obra que ya trascendía en el mercado patrio, de El reino a la serie Antidisturbios, y que ahora encuentra el refrendo internacional con una historia de pasión, odio, incultura y venganza ambientado en una pequeña localidad gallega pero extrapolable a otras culturas y tendencias. La historia de As bestas está inspirada en un crimen real que se produjo en la pequeña localidad de Santoalla, en Petín (Ourense), en la que un hombre holandés fue asesinado por uno de sus vecinos.

El particular Perros de paja de Sorogoyen ha vencido en buena lid al Ruben Östlund de El triángulo de la tristeza y Serra ha competido en los César con valentía y dignidad. Buen año, buena cosecha, excelentes resultados y una imagen del cine español versátil, moderna, ambiciosa.