El adiós de ‘Sálvame’

El 23 de junio de 2021 moría Mila Ximénez, una de las colaboradoras más emblemáticas de Sálvame. Justo dos años después, hoy que se celebra la verbena de San Xoán, Telecinco fulmina el programa del corazón más exitoso y polémico de la última década de la TV española, con hoguera incluida y la promesa de quemar el plató. Porque con Sálvame no ha habido nunca medias tintas: o lo odiabas o lo amabas, pero no dejaba indiferente. Si Tómbola inauguró una fórmula televisiva para abordar la actualidad rosa entrando a degüello en las vidas de las celebrities, con acaloradas broncas en directo en el plató, Sálvame también supo crear un estilo propio. Lo sorprendente es que tuvo la habilidad de convertir a sus colaboradores en noticia, dejando muchos días en segundo plano a los protagonistas habituales del papel couché.

Momentazos no le han faltado: las merendolas, los bailes chumineros de Lydia Lozano, los calentones de Belén Esteban, la llamada en directo de Pedro Sánchez, la soflama de Jorge Javier Vázquez con el discurso de “Este programa es de rojos y maricones, y a quien no le guste que cambie de canal”... Y eso que, en principio, el show había nacido para comentar la última hora de Supervivientes, el reality que tenía en nómina por aquel mes de marzo de 2009.

El público que añoraba el desenfadado Aquí hay tomate de Jorge Javier Vázquez y Carmen Alcayde vio en Sálvame otra forma diferente de pasar las tardes, con tensión y peleas pero también humor. Que si las imitaciones disfrazados, que si la Sálvame Fashion Week, que si sus bombas y polémicas que los colaboradores iban alimentando en función de las necesidades del show...

Y llegaron tiempos gloriosos de audiencias. A lo largo de sus 14 años de emisión, Jorge Javier y compañía han llegado a lograr resultados que rozan el 20% de cuota de pantalla. Su máximo en temporada regular lo registraron entre 2015 y 2016 con un 19% de cuota de pantalla en Sálvame Naranja. Una cifra que se mantuvo estable entre 2019 y 2021. Mientras, Sálvame Limón obtuvo su mejor resultado en 2014/15 y 2020/21 con un 14,3% de share, para luego mantenerse en un 11%. Belén Esteban y el clan Pantoja han demostrado ser los que tenían más tirón.

En el verano de 2021 comenzó el declive, agudizado en 2022. El programa se despide de Telecinco con una última temporada que no ha conseguido superar el 15% de share en ninguna de sus dos ediciones de la tarde, Naranja y Limón.

La puntilla la pusieron la Operación Deluxe (la supuesta trama de espionaje a famosos) y el nuevo código ético de Mediaset. La petición de que los presentadores se abstuvieran de emitir opiniones políticas durante el programa, la prohibición de atacar a otro espacio o compañero de la misma compañía y las sanciones por abandonar en directo y sin causa justificada el show parecían ser un correctivo específico para Sálvame, donde todas estas prácticas eran de lo más habituales.

A falta de saber si Jorge Javier, de baja laboral, sucumbirá a la nostalgia y aparecerá (aunque sea fugazmente) en la última edición de Sálvame, Telecinco le va a dejar más de cuatro horas de emisión para despedirse, desde las 16.45 a las 21.00 horas. Dirá adiós quemando el plató y los archivos secretos del programa. Entre ellos, testimonios sobre famosos que nunca llegaron a ver la luz.

¿Se resistirán a lanzar alguna pullita a Mediaset? Porque hay que reconocer que hasta han sabido sacarle punta a su propio cierre televisivo, con un asesor laboral aconsejando en pleno directo a los colaboradores y ayudándoles a retocar su currículum, que llevaba 14 años cogiendo polvo.

El próximo lunes 26 de junio comenzará ya una nueva etapa en Mediaset. Las sobremesas de Sálvame quedarán ocupadas por la serie Mía es la venganza, que lleva dos semanas en emisión, y el nuevo magacín veraniego Así es la vida, a cargo de Sandra Barneda y César Muñoz. Habrá que esperar hasta septiembre para ver a la reina televisiva de las mañanas, Ana Rosa Quintana, conquistando también las tardes de Telecinco.