Ruptura dolorosa de Tamara Falcó tras la luna de miel: "El trato no fue correcto"

La hija de Isabel Preysler vuelve a pasar por la misma situación que sufrió recientemente

Tamara Falcó ha vuelto de su luna de miel

Tamara Falcó ha vuelto de su luna de miel

Olaya López Munuera

Podría parecer que el dinero da la felicidad y libra a todo el mundo de cualquier complicación, pero Tamara Falcó es la prueba viva de que esa idea no es cierta. Aunque finalmente ha conseguido llevar a buen puerto su boda con Íñigo Onieva, la marquesa de Griñón ha pasado todo un calvario para llegar hasta aquí, y al parecer, todavía le queda.

En primer lugar, canceló su compromiso al publicarse un vídeo de su prometido besándo a otra mujer en un festival. Después, cuando decidió volver con él y volver a poner en marcha los planes de matrimonio ha sufrido todo tipo de percances: desde el robo millonario de las joyas hasta el pequeño incendio que casi evita que la pareja se diera el "sí quiero" en plena ceremonia.

Ahora, una vez que todo ha pasado, Tamara Falcó y Íñigo Onieva han vuelto a su hogar tras disfrutar en Sudáfrica de su viaje de bodas. Sin embargo, durante esta luna de miel, surgió una complicación para la marquesa de Griñón debido a una nueva controversia relacionada con una empresa de decoración que estaba encargada de arreglar su futura casa, donde planean vivir en otoño. Mientras la marquesa de Griñón disfrutaba de los primeros días de su luna de miel con Íñigo Onieva, se ha dado a conocer información que cuestiona su supuesto carácter cercano y encantador, del cual siempre ha presumido, y sugiere que su "ruptura" con Sophie et Voilà, la firma que iba a diseñar su vestido de novia, a tan solo dos meses de su boda, podría no haber sido un hecho aislado.

La nueva separación que afecta a la vida de Tamara Falcó ha sido ni más ni menos que con el equipo de interioristas que trabajaban en la casa que, a la vuelta de Sudáfrica, compartiría con su marido.

El inmueble en cuestión se encuentra en la urbanización Puerta e Hierro de Madrid, que actualmente se encuentra inmersa en una importante reforma a cargo de la empresa Drömmeri Interiorismo y para la que trabajan dos amigas de la marquesa, según informan desde 'El programa de Ana Rosa".

Los motivos de la ruptura, en esta ocasión, habrían sido los malentendidos entre la empresa de la reforma y la propia Tamara. La periodista Leticia Requejo ha asegurado que la hija de Isabel Preysler habría sido la responsable de extinguir el contrato entre ambas partes por incumplimento de plazos, ya que la empresa solicitó una ampliación para obtener el resultado esperado.

Al parecer, esta empresa ya habría trabajado con éxito por la familia de los Preysler, aunque en este caso las cosas no han ido tan bien. Y es que, finalmente, Falcó ha decidido sustituir a esta compañía por Beatriz Silveira. A pesar de todo, los tortolitos no podrán trasladarse a su nuevo nido de amor hasta octubre, según ha informado el medio.