-¿Le ha cambiado la voz?

-No, es que estaba sumergido en la lectura.

-¿En cuál?

-Estaba leyendo un novelón... bueno da igual, no te lo voy a contar porque los periodistas...

-¿Qué novelón lee?

-Que no, que no, que no te lo voy a contar, yo también tengo mi juego. A los periodistas, lo justo, que luego sacan ellos un novelón rosa tremendo.

-¿Es algo inconfesable?

-No es nada inconfesable, es que a mí me gusta ser reservado. Como leo tantas cosas y veo cómo hacéis las entrevistas los periodistas...

-Se ve que tiene un magnífico concepto de los periodistas.

-Leo muchos periódicos, veo muchos programas de televisión y veo cómo sois los periodistas.

-¿La prensa escrita y los programas del corazón son iguales?

-Sois muy pareciditos en todas partes. Date cuenta de que yo escucho muchas tertulias ya desde por la mañana y me los conozco a todos por el nombre.

-¿Qué tertulias escucha?

-Depende, pero pillo mucho las de Onda Cero. Carlos (Herrera) es muy animado, y su gente... Conozco bien a Carmen Gurruchaga y a Pilar Cernuda y a todos estos que escriben en ABC. Yo leo mucha prensa y escucho muchas noticias...

-¿Qué es Noites de retranca?

-Es un proyecto de los chicos de Rababiero Producciones que hicieron un cartel, como los empresarios taurinos, con Javier Veiga, Sergio Pazos y yo, pero a mí me pilló un poco en pelotas.

-Ah ¿si?

-Sí. Había tenido muchas invitaciones para hacer monólogos pero no me apetecía, no tenía nada que contar, pero me fue tentando. Estuve en Murcia en septiembre haciendo improvisaciones sobre un texto adaptado y no había estado muy a gusto, pero cuando surgió esta ocasión... En Murcia me sentí un poco incómodo. Me dije: 'La verdad, Manolito, ya no tienes edad para contar determinadas cosas'.

-¡Qué dice!

-Francamente, yo creo que sí. A tu edad, no vas a explicar a alguien cómo se liga o cómo se prepara una cena romántica... ¡Hombre! lo puedes hacer pero no me encontraba cómodo. En cambio ahora, estrenamos un texto del que estoy satisfecho, se llama Tribulaciones de un tipo normal.

-¿Es un tipo normal?

-Me da ganas de decir 'o eso se cree él', pero sería descubrir mucho el juego. Son textos adaptados a la situación de un hombre con hijos.

-¿Sus hijos le han dado un toque de atención?

-No, mis hijos están en esa edad en la que ya pueden...

-¿Qué edad tienen?

-Dejemos a mis hijos.

-¿Le siguen reprochando que haga papeles de mala persona?

-No, yo creo que se la refanfinfla, tienen sus propios ídolos.

-¿Usted no está entre ellos?

-Yo me meto en el trabajo pero lo mantengo fuera de casa.

-¿No les montaba números de pequeños para que comieran?

-No, no era necesario, ni numeritos para que vieran lo simpático que es papá. Me llamaron la atención porque salía en una peli diciendo palabrotas. '¡Oye, tú dices todo lo que me dices que no diga! Y les expliqué que lo hacía por dinero, para poder comprar la Play. Ven que los educas de una manera y luego sales...

-La doble moral.

-Claro. Y te ven en una peli diciendo 'vete de casa, zorra, porque ya eres igual que tu madre, la hostia'. 'Papá, tú me dijiste que la ostra...', ni se atrevía a decir la palabrota... y le dije 'sí, pero es por dinero'.

-¿Pertenecer a la familia de Fraga imprime carácter?

-No te metas por ahí.

-Tampoco se ponga así.

-Tú preguntas y yo te digo.

-¿Cantar y bailar también se le da bien?

-Si es necesario... Ya no se me da tan bien, todo se va notando y llega un momento en que no te apetece ni bailar.

-Airbag lo lanzó fuera de Galicia, pero, ¿está harto de que le repitan aquello de 'va a haber hondonadas de hostias' y 'el conceto es el conceto'?

-No, en absoluto porque me da oportunidad de decir siempre que todo era mérito de los guionistas. Era un personaje muy bien cosidito y fueron muy pocas mis aportaciones. Tuve la suerte de que gustara, me atribuyo poco mérito.

-Este verano rodó unos cuentos de Cela para TVG.

-Sí, y el otro día pregunté cuándo estrenaban la película y me dijeron con una gran sonrisa 'ya', pero no sé cuándo es ya.

-¿Su próximo proyecto?

-Rodar una comedia en Chantada con Quique San Francisco, Willy Montesinos y quieren que esté también Sazatornil.

-Apoyó la manifestación de Galicia bilingüe, ¿por qué lo consideró necesario?

-Me da mucha pereza hablar de esas cosas. Hay cosas que son tan evidentes que no hay ni que explicarlas, la pena es que haya que defenderlas.

-¿Ve peligrar el castellano?

-Esta entrevista es en castellano, y hay muchos institutos Cervantes por ahí. No creo que esté en peligro.

-¿No le gusta que sus hijos sean escolarizados en gallego?

-No tengo por qué dar explicaciones de cómo escolarizo a mis hijos. Es cierto que el hombre ha sentido la necesidad de defender derechos como el de bañarse en pelotas, pero...

-Sorprendió a unos cuantos.

-Fantástico, es gente que todavía tiene capacidad de sorpresa.