-¿Ha heredado el oficio de su padre y el amor al arte?
-Sí, es una suerte haber podido estar desde pequeño en contacto con la cultura, el mundo del arte, los artistas; rodeado de creadores o con la posibilidad de ver su obra, seguir su carrera y ver su evolución.
-¿Por ejemplo?
-Amigos de mis padres del grupo El Paso, por ejemplo, que desde el principio tuvieron relación con la galería: (Rafael) Canogar o (Luis) Feito o como lo fue en su día (Manuel) Viola. O como Luis Caruncho y tantos otros con los que nos relacionamos a lo largo de los casi veinte años que tiene la galería. Y mi padre, más tiempo, como coleccionista, amante del arte y la cultura.
-¿Tiene su propia colección?
-Tengo mis cositas.
-Empezó casi de niño, ¿aparte de cromos qué coleccionaba?
-Al estar relacionado con el mundo del arte desde pequeño tienes la posibilidad de que te vayan regalando cosas y, con los años, antepones a otras cuestiones la posibilidad de adquirir determinadas piezas. Toda la familia, mis hermanos y yo fuimos reuniendo cosas.
-¿Apuesta o va sobre seguro?
-En Atlántica jugamos sobre seguro, por un lado, pero también apostamos por artistas jóvenes.
-¿El primer gran regalo?
-Una obra de Antonio Suárez, otra de Viola, también de Tapies...
-¿Su última compra?
-Un manolo valdés. Es una Menina grande sobre papel, de dos metros por dos y medio.
-¿Mueve su colección?
-No, es para mi uso y disfrute. Mi colección es mía.
-¿No la explota?
-No, no. La galería tiene unos fondos importantes, parte de los cuales están en exposiciones itinerantes todo el año, por museos, fundaciones e instituciones. Esas exposiciones las gestionamos desde la galería, como una colección de Andy Warhol, otra de El Paso o una muestra de arte africano.
-¿Cuesta más mover el arte con la crisis económica?
-Cuesta. Las instituciones tienen presupuestos más reducidos y mueven sus propias colecciones. Aunque la actividad no ha parado, sí se nota. Siguen pidiéndonos préstamos pero ahora quieren piezas sueltas, se negocia más (el precio) y si antes tenías veinte o treinta opciones, ahora tienes cinco o seis.
-Sin embargo, es buen momento para invertir.
-Teniendo liquidez, es el momento idóneo para comprar piezas muy buenas y a muy buen precio. Es un buen momento para invertir.
-¿Mejor que en Bolsa?
-Seguro. Invertir en Bolsa, hoy, es no dormir. Invertir en arte es doblemente satisfactorio, sabes que va a ir a más y que es una inversión segura y lo puedes disfrutar en casa, en la oficina o en el almacén.
-¿Sobran centros de arte?
-No sé si sobran pero hay que dotarlos de contenido. Es más importante generar un contenido que tener tantos contenedores. A los españoles nos gusta mucho el envoltorio y, cuánto más bonito y grande sea, mejor, pero luego no sabemos qué meter dentro.
-Ya ve la Cidade da Cultura... ¿que haría usted allí?
-Intentar generar un espacio muy vivo y muy activo, aunque ahora es un momento complicado. Debería ser un gran motor. Estar, ya está, y no se puede dar marcha atrás, hay que seguir adelante, pero es un espacio en el que hay que creer y apostar fuerte por él.
-Hay mucha competencia.
-Están cerca los centros de Bilbao, Gijón y Avilés. Ahora es el momento de colaborar entre todos y, como sugirió la Xunta, establecer un eje cultural con el Guggenheim, La Laboral y el Niemeyer. La inversión ya está hecha, ahora hay que apostar por artistas muy fuertes y consagrados para que sean un atractivo.
-Cuesta ver público en centros como el CGAI o la Seoane.
-Es un problema institucional. No se promociona la cultura, no se promociona la visita a los museos. Ninguna institución fomenta acudir a estos espacios, a pesar de que muchos son gratuitos y la oferta es amplia. Es un aspecto de la educación, aunque ya empieza a haber visitas de colegios.
-¿El arte gallego está en un buen momento?
-Hay compradores que van invirtiendo y, en el terreno artístico, hay un potencial enorme y muy atractivo, lo que pasa es que nos sentimos un poquito olvidados y abandonados, como si no fuésemos tan buenos como los de fuera.
-¿El panorama coruñés?
-Los artistas no se pueden quedar en lo local, tienen que salir y, aunque el momento es difícil, nosotros, mediante acuerdos con otras galerías españolas y extranjeras, tratamos de que expongan fuera.
-Ahora inaugura Los colores de A Coruña,
-Es una colaboración con LA OPINIÓN, con el fin de acercar más el arte al público, y qué mejor que regalando esas láminas con el diario. Es una exposición muy amable y una colección muy atractiva para empezar a despertar el interés por el arte y aprender a educar el ojo.