Samantha Vallejo-Nágera (Madrid, 1969) se define en sus perfiles de las redes sociales como "eat girl, madre de cuatro hijos geniales, empresaria, presentadora de televisión, bloguera, y poligonera". ¿Poligonera? "Chascarrillos míos", responde, divertida. Empezó a cocinar por un pique con su amigo Moppi Horcher, dueño de uno de los restaurantes más emblemáticos de Madrid. "Me dijo que no aguantaría ni cinco minutos entre fogones". Se equivocaba. Vallejo-Nágera pasó allí dos años y, el resto, ya es historia. "Aquella apuesta transformó mi vida", reconoce. Desde hace dos décadas, dirige el catering Samantha de España y, en abril de 2013, se incorporó al jurado de MasterChef, uno de los programas más exitosos de la televisión. Ayer dio una charla en el Palacio de Congresos (Palexco) de A Coruña, invitada por el Colegio de Farmacéuticos, en la que compartió sus secretos para organizarse y llevar una vida "sana y equilibrada".

-Madre de familia numerosa, empresaria, escritora, estrella de la televisión... ¿De dónde saca tiempo para todo?

-Hay que saber delegar, confiar en la gente y rodearse de las personas adecuadas. Yo tengo la suerte de contar con un equipo maravilloso, bien formado, que me ayuda a sacar el trabajo adelante y me facilita muchísimo el día a día.

-Un simple pique le "empujó" a los fogones, pero no le ha ido nada mal...

-Empecé a cocinar por una apuesta con mi amigo Moppi Horcher, propietario del mítico restaurante Horcher de Madrid, descubrí una pasión que tenía oculta, y aquí estoy. Hasta entonces me dedicaba al paisajismo, y ese pique cambió totalmente mi vida.

-En MasterChef se le ha visto llorar, reír, emocionarse, pero también se ha cabreado, y mucho. De hecho, en la última edición de adultos se criticó la excesiva dureza del jurado con los concursantes. Todos recordamos el rapapolvo al autor del ya famoso MasterChefLeón come gamba

-Somos serios y duros porque nuestra profesión también lo es. Los concursantes de MasteChef están ahí porque se supone que se quieren dedicar profesionalmente a la cocina, por eso tratamos de ser lo más realistas posible. Entre fogones, hay muchísima competencia, pero si uno es bueno y se esfuerza de verdad, siempre va a tener trabajo.

-¿Cómo ve el boom

-Me parece muy bien. Que la pasión por la cocina llegue a todos los públicos, incluidos los niños, es súper positivo, algo que hasta hace bien poco nunca se había visto en España.

-TVE ha aprovechado bien el tirón de MasterChef

-Para nada. Si se cuida el formato, creo que hay MasterChef para rato.

-¿A usted qué le ha dado el programa?

-Popularidad. He pasado a ser una persona conocida, mucha gente me para por la calle. Un concurso tan bonito como este es una oportunidad en mi vida profesional, estoy muy contenta, aunque mi empresa siempre ha funcionado bien. Estoy más ocupada, eso sí, porque además de atender el catering tengo cuatro hijos y me encanta hacer deporte...

-Tanto, que se declara "adicta al running

-Disfruto muchísimo corriendo, me da marcha y alegría, aunque es un hábito que tengo un poco abandonado. Ahora estoy a tope con la zumba, el boxeo y el gimnasio. Pero seguro que pronto volveré a enfundarme las zapatillas de running...

-¿Para correr el próximo maratón de Nueva York?

-Es mi carrera favorita con muchísima diferencia. Participé un par de veces, logré terminar y no descarto volver.