Pablo Pantaleoni (Barcelona, 1988) ha sido seleccionado por la revista Forbes como uno de los 30 menores de 30 a escala mundial en el campo de la salud. Se reconoce así el impacto de su startup médica Medtep, que guía a los pacientes durante el tratamiento.
-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: ¿Cuántas veces ha fracasado?
-Fracaso muchísimas veces cada día, forma parte del aprendizaje. En mi actual proyecto, el error fue no pensar en grande antes, no haber corrido más. Teníamos un producto muy competitivo, y tardamos en internacionalizarnos.
-¿Habla solo de su caso o cabe una generalización?
-El principal problema de España es que no nos lo creemos suficientemente.
-¿Forbes es el Óscar?
-No sé si equipararlo al Óscar. A ver, es un gran reconocimiento y un honor, pero sobre todo una responsabilidad. El premio es para el equipo de Medtep y para todos los emprendedores españoles.
-Está en una lista con Stephen Curry.
-Es gracias a que el concepto de la lista destaca a los jóvenes del mundo, pero Curry está en otra dimensión.
-¿Usted quiere que la sanidad sea un taller de reparaciones?
-Creo en todo lo contrario. Hemos de conocernos a nosotros mismos y aprender de nuestros hábitos, para ir al mecánico solo cuando sea necesario.
-¿La burbuja tecnológica es más peligrosa que la inmobiliaria?
-Esto de la burbuja es muy subjetivo. La tecnología no es estática, y todavía tiene mucho recorrido. En salud digital, estamos prácticamente empezando.
-¿Vivir en Cataluña es una ventaja?
-Cataluña tiene un ecosistema emprendedor muy rico. Hay inversores y apoyo institucional. El problema surge cuando tienes que escalar. Sin embargo, la comunidad que lidera en emprendedores es Baleares, con nueve de cada cien.
-¿Cuántas veces le han reprochado que usted no es médico?
-Me gusta la pregunta. Me lo reprochaban al empezar, pero uno de los mayores reconocimientos personales se produce cuando hablo con un médico y me pregunta de qué especialidad soy. El empresario ha de aprender y adaptarse con rapidez.
-¿Está llamando a las puertas del Sistema Nacional de Salud?
-Estamos en conversaciones, porque hay sinergias entre las dos instituciones. Desde luego este procedimiento se implantará en el futuro, sea nuestra solución u otra, porque el sistema actual es insostenible.
-¿En qué lo abaratan ustedes?
-No sustituimos las visitas, pero hacemos que sean médicas y no administrativas. Gracias a nuestro sistema solo se producen las que tienen justificación. El correcto seguimiento del paciente ahorra en procesos.
-Los médicos no siempre quieren compartir el tratamiento con el paciente.
-El médico no comparte nada. Hablamos de la salud del paciente, por lo que él realiza el seguimiento y decide con qué médico y durante cuánto tiempo.
-Si aplica Medtep a los sanos, todos controlados.
-Medtep se centra en enfermos crónicos, pero otras variantes se centran en la prevención. Por ejemplo, cada día hay más obesos, lo cual repercute en hipertensión y diabetes. Cuanto mejor nos corrijamos, mejoramos nosotros y el sistema.
-¿Qué diferencia hay entre una startup y una empresa de ladrillos?
-El concepto de startup se asocia generalmente con la tecnología, que te permite escalar mucho más rápido. Los ladrillos, no. En otro terreno, no hay prácticamente diferencias.
-Se hizo empresario antes de cumplir los veinte.
-Tenía 19 años cuando me hice bróker de servicios de alojamiento, prácticas en empresas y cursos de español para estudiantes de toda Europa que se desplazaban a Barcelona.
-¿Es duro mendigar dinero a los inversores?
-No. Si eres transparente con el inversor, tienes un producto competitivo y un buen equipo, no has de mendigar. Has de ser muy honesto, explicar dónde estás, para qué necesitas el dinero y adónde quieres llegar.
-¿Ahora que el dinero es gratis ha perdido la cobardía?
-Eso es muy relativo, el dinero siempre cuesta conseguirlo y hay que mantener el foco claro en aportar valor a la inversión.
-¿Utiliza airbnb y Uber?
-Uber, sí, mucho, porque vivo en San Francisco. Solo recurrí una vez a airbnb, porque normalmente no viajo por ocio.
-Da conferencias a ejecutivos que le doblan la edad.
-Algunos me sacan unos años, otros más. Los admiro profundamente y aprendo de ellos. Que tengan la humildad de escucharme, dice mucho de su calidad.