No habla sólo como presidente de la Asociación de Equipos Directivos de A Coruña, Xosé Antonio Iglesias Calviño ha sufrido también en su día a día laboral los problemas que han surgido en este inicio del curso escolar, ya que es director del Centro Público Integrado Cruz dos Sar, ubicado en el municipio de Bergondo.

-¿Cómo asumió el inicio de curso el personal de los centros?

-Empezamos con muchos problemas que deberían haber sido definidos la primera semana. Los centros están bastante afectados con los cambios. En un mes que tenemos que gestionar todas las matrículas, se nos junta la novedad de que desde los centros tenemos que tramitar las becas.

-¿Cuánta gente se dedica a esta labor en el centro de enseñanza que dirige?

-El administrativo y el director, que es al que le encargan el código para cargar todos los datos. Tenemos 14 horas semanales para tramitar todo y no damos abasto. En vez de gestores del centro nos estamos convirtiendo en administradores de todo tipo de papeleo. El día diez empezaron las clases y no estamos dispuestos a aparcar la labor pedagógica por la administrativa.

-¿Los años anteriores no sufrieron problemas similares?

-El sistema era distinto y más sencillo. Nos costó un poco adecuarnos al sistema de préstamo de libros y había que depurarlo un poco más, pero cuando empezaba a estar clarificado y a cinco días de que empiecen las clases, lo cambian todo. Además, nadie nos vino a explicar cómo funciona el nuevo programa informático, tuvimos que descubrirlo nosotros y cada día te exigen una cosa más.

-¿Desde la Asociación de Equipos Directivos de A Coruña han adoptado alguna postura?

-La confederación ha aconsejado a sus cerca de 200 centros asociados que se limiten a recoger las solicitudes de becas de libros y las entreguen el día 30 en la delegación provincial para que sea la Consellería quien las tramite. Luego, cada equipo directivo elige qué quiere hacer. La Xefatura territorial de Pontevedra y Vigo comunicó oficialmente a sus centros educativos hace quince días que podían acudir a las delegaciones a entregarlas. El resto no hemos recibido ninguna comunicación oficial; a algunos sí que los han llamado o se lo han propuesto de palabra desde Inspección. Siempre hubo un sólo departamento para gestionar las becas, que resultaba más operativo porque las validaba de una forma única. Ahora hay 800 formas diferentes de revisar la documentación. Es la gota que ha colmado el vaso.