El proyecto de Endesa de convertir la antigua mina de As Pontes en un inmenso lago artificial no convence a los ecologistas y así lo han manifestado en reiteradas ocasiones. A sus críticas se unen ahora las advertencias del catedrático de la Universidad coruñesa y director del Instituto Geológico Universitario, Juan Ramón Vidal Romaní, que alerta de que hay un riesgo invisible, pero latente, que amenaza el futuro lago.

Ese peligro está bajo tierra y tiene que ver con el movimiento de las placas tectónicas y la evolución de la costa. Al chocar dos placas como la Euroasiática y la Ibérica e introducirse una bajo la otra produce todo tipo de problemas estructurales, como fracturas y fallas, que no son más que una ruptura en la corteza terrestre que puede llegar hasta los catorce kilómetros de longitud. En la zona de As Pontes hay varias de ellas y una que bordea parte del yacimiento de lignito.

Aunque no se registren terremotos, ni grandes ni pequeños, esas fallas se mueven de forma continua y si a ese hecho se le suma que en la zona de Ferrol se ha registrado actividad sísmica se puede concluir que los riesgos existen. Algunos de estos seísmos han registrado un valor máximo de seis puntos, un valor "importante y preocupante", según indica Vidal Romaní.

El catedrático no se queda sólo con la teoría y ofrece ejemplos con los que poder visualizar mejor algo para algunos tan abstracto como es la tectónica de placas y la actividad sísmica. Bajo San Andrés de Teixido hay otra falla que llega justo hasta la costa. El resultado del movimiento imperceptible es que todo el valle "es un inmenso deslizamiento" del terreno, dice Romaní.

"Si hay una falla y las rocas se han hundido o el terreno movido lo que deducimos es que una cosa está relacionada con la otra", destaca. Para verlo incluso más claro muestra una fotografía de un cruceiro cuya base está inclinada. "Se supone que lo hicieron vertical y hace no mucho tiempo. La falla de San Andrés es de la familia de las que pasan por As Pontes y que se está moviendo es un indicio", afirma este catedrático. Algo similar sucede en la zona de cabo Prior. Según el director del Instituto Geológico Universitario, de momento no se ha detectado ningún movimiento reciente, pero... "¿Y si es una etapa? En cualquier momento puede detectarse, el problema es que no avisan", advierte. En el caso de la mina de As Pontes, sobre la falla se situaba un sedimento del que durante casi medio siglo se ha extraído lignito. Es ese el hueco que ahora Endesa llena con agua y que, cuando esté completo, conllevará otro riesgo.

"Toda esa agua pesa muchísimo, hablamos de más de 200 metros de profundidad. Parece que eso debería estabilizar la falla que hay debajo, pero estos planos se mueven de vez en cuando, como hemos visto que se movían en San Andrés de Teixido", apunta Vidal Romaní. En este caso el peligro se llama presión hidroestática. El agua se inyectaría a gran presión en los huecos que quedan al moverse los planos, lo que levantaría la corteza y produciría un desplazamiento de masa rocosa que, de estar lleno el lago, podría producir un pequeño tsunami, un movimiento de agua que normalmente se da en el mar, pero que también puede registrarse en lagos de este tamaño -el de As Pontes tendrá doce kilómetros cuadrados de superficie-. Según Vidal Romaní, la falla, además, se puede mover más fácilmente, porque es "como si a un coche le quitasen la calza", que en este caso sería el sedimento de lignito.

Los riesgos no se quedan ahí. A consecuencia del tsunami, el agua del lago podría ir a parar a As Pontes y lo más normal es que siga el curso del Eume. Si el embalse de A Capela está lleno, lo más probable es que el agua desborde y vaya a dar a As Fragas.

Y si a esta posibilidad se le une que toda el agua de la lluvia drenada de la mina ha ido a parar al Eume y que los lodos, de gran acidez, están acumulados en el embalse de A Capela, según explica Juan Ramón Vidal, dichos lodos irán a través del parque natural de As Fragas hasta la ría de Ares, con el consecuente desastre ecológico y las pérdidas económicas que sufriría la poca gente que aún vive del marisco.

Un lago que la Xunta recibirá en 2012 y que necesitará de continuos cuidados

El director de la mina de As Pontes, Francisco Aréchaga, asegura que la conversión del yacimiento en un enorme lago es la solución que mejor se adapta a este tipo de huecos mineros y ante la advertencia de que es imposible conocer del todo los riesgos de la actuación, ya que no se ha hecho hasta ahora nada semejante, la defiende manifestando que es un proceso controlable. Sin embargo, tal y como subraya el director del Instituto Geológico Universitario, Juan Ramón Vidal Romaní, "los riegos sísmicos son incontrolables".

"Cuando empezó a haber terremotos en Galicia, como los registrados en Triacastela, ni siquiera se sabía de riesgos, se suponía que era una zona estable", recalca. Por ello, aconseja no llenar del todo el hueco de la mina, sino tan sólo unos 20 o 30 metros, y construir un canal para desviar el agua. Aunque para el geólogo, la mejor solución sería rellenar el hueco con los escombros de todas las minas de pizarra de la comunidad autónoma u otros residuos de tipo geológico. Lo que asegura no entender es cómo la Xunta está dispuesta a tomar "ese regalo" en 2012, cuando Endesa le ceda el lago. "No lo entiendo, con la cantidad de problemas que va a haber ahí, va a tener que estar toda la vida condenada a echar caliza para corregir la acidez del agua, a tener precauciones por si hay un seísmo", señala.

Para Vidal Romaní, el negocio ha sido malo: "Nos hemos quedado sin lignitos, que tampoco eran gran cosa, no tenemos nada y nos quedamos con el agujero, con todos los inconvenientes y riesgos y con una empresa que quiere hacer lo que le sea más barato. Eso es una estafa en toda regla", opina. El problema "es difícil de resolver", debido a la "cerrazón" por parte de la empresa y la Xunta, que "tampoco hace nada a pesar de estar advertida", insiste el catedrático. Endesa está obligada por la ley a restaurar el hueco de la mina. Según la eléctrica, el futuro lago tendrá un importante valor económico y en él se podrán realizar actividades como la pesca y la vela.