La Xunta se opone a la construcción de la rotonda proyectada por el Ministerio de Fomento a la entrada de Pontedeume, en la carretera que une A Coruña y Ferrol (N-651), así como a los pasos subterráneos que irían bajo ella.
La Comisión do Camiño de Santiago, que depende de la Dirección Xeral de Patrimonio, ha acordado desautorizar la glorieta por considerar que se sitúa muy cerca del puente de piedra medieval que une Cabanas y la villa de los Andrade, por el que discurre la ruta inglesa del Camino de Santiago.
El organismo creado para la defensa y promoción de la ruta jacobea también considera que la construcción sería inadecuada por situarse en el acceso a un casco histórico que ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico. En cuanto a la rotonda proyectada frente a la gasolinera del centro de la localidad, muy cerca de la primera, Patrimonio acepta la actuación, pero la condiciona a la conservación del viejo tejo situado frente a la alameda.
Fomento inició el pasado mes de mayo la construcción de esta glorieta, pero los trabajos fueron paralizados tras una denuncia formulada por Fusquenlla. Según advierte el colectivo eumés, los operarios municipales han cortado algunas raíces del árbol y lo han sometido a una poda "intensa", actuación que Fomento y Concello "deben explicar" y Patrimonio "sancionar". Fusquenlla ya ha anunciado que solicitará al departamento autonómico la apertura de un expediente sancionador por un "atentado ecológico impropio de una Administración que se supone que garantiza el patrimonio cultural de los pueblos".
El Ministerio de Fomento había asegurado al alcalde eumés, Gabriel Torrente Piñeiro, que el tejo no se vería afectado por las obras y de hecho, el primer edil aseguró entonces que el árbol no se tocaba. Sin embargo, días más tarde trabajadores municipales podaban el árbol y los operarios de la empresa adjudicataria de las obras tiraban el muro que lo rodeaba, actuación que afectó a las raíces del ejemplar. Por ello, Fusquenlla exige que esta pared sea restituida y que la actuación no invada el parque Sarmiento. "El daño ocasionado es irreversible y alguien debe cargar con la responsabilidad de actuar precipitadamente sin atender a las peticiones de los eumeses que alertaron de la tropelía", destaca Fusquenlla.
A pesar de las críticas al proyecto, el Ministerio de Fomento sostiene, en su respuesta a una pregunta formulada por el BNG en el Congreso de los Diputados, que las dos rotondas y los pasos inferiores proyectados en la N-651 a su paso por Pontedeume no supondrán "ningún impacto medioambiental ni paisajístico". Fusquenlla lamenta, sin embargo, que los ciudadanos no hayan podido presentar alegaciones al proyecto -según Fomento este trámite no es obligatorio por tratarse de una obra de "seguridad vial"- . También reprocha al departamento central que no haya sometido el proyecto a un estudio de impacto ambiental, un documento que la ley no exige en este caso, según Fomento.
El colectivo eumés recuerda, asimismo, que el Ministerio no pidió autorización a Patrimonio "hasta que hubo una denuncia por medio", actitud que hace cuestionar "la credibilidad de los gobernantes, de ahí que la asociación lamente que tenga que ser la sociedad civil la que, "a través de la contestación, impida estos abusos y agresiones al acervo cultural de las villas y aldeas".
