"Todo esto me parece muy raro y todavía no me lo creo. Pensé que era una broma de cámara oculta", declaró María Barrul después de ganar la estancia en el balneario de A Toxa que sorteó la asociación de vecinos de El Ensanche entre los pasajeros de la línea de autobús 4 que partió de la parada de la plaza de Pontevedra a las once de la mañana.

Los miembros de la asociación El Ensanche, que pretenden que esta iniciativa sirva para fomentar el uso del transporte público, subieron al autobús provistos de un bombo de juguete lleno de bolas y de unas papeletas que repartieron entre todos los pasajeros. Las caras de sorpresa de los que acudían a sus puestos de trabajo al escuchar las explicaciones del presidente vecinal, Gerardo Crespo, demostraban lo extraño que les resultaba lo que ocurría dentro del autocar.

Una vez repartidas las rifas, todo pasó muy rápido. El bombo giró y arrojó la bola número 9, cifra que correspondía con la de la papeleta de María Barrul, una pasajera que había subido al bus de la suerte en la misma parada que los representantes de El Ensanche.

La agraciada, tras posar junto a Gerardo Crespo con los papeles que le acreditan como futura inquilina del balneario de A Toxa, explicó que disfrutaría de las aguas termales y de los masajes que oferta el hotel en compañía de su madre.

"Nunca he estado en un balneario y me hace mucha ilusión. Voy a ir con mi madre", afirmó la sonriente ganadora después del sorteo.

María Barrul agradeció la generosidad de la asociación de vecinos de El Ensanche y manifestó que este tipo de iniciativas sirven para promocionar el transporte público de una forma divertida. "Es muy buena para fomentar los viajes en autobús", dijo.