La Asociación de Vecinos de Novo Mesoiro asegura que sortear los pisos sociales que hay en el barrio y en Eirís entre los adjudicatarios de las viviendas es "ilegal". La entidad, además, se niega a que la Xunta entregue las llaves de sus casas a los beneficiarios hasta que el Gobierno gallego y el Ayuntamiento lleguen a un acuerdo para evitar que varias familias de chabolistas de Penamoa residan en el mismo barrio. Así se lo transmitieron ayer los representantes de los residentes en Novo Mesoiro al delegado de la Xunta en A Coruña, Diego Calvo. Los directivos de la agrupación aceptan que algunas familias de residentes en el poblado se trasladen al barrio, pero insisten en que harán "todo lo posible" para evitar que se creen guetos.

La Xunta insistió en que entregará los pisos a los adjudicatarios en cuanto estén terminados. Calvo destacó que fue el Ayuntamiento el que elaboró los expedientes de beneficiarios de los pisos y que la Xunta de Emilio Pérez Touriño fue "incapaz" de terminar la construcción de las viviendas y de comenzar su adjudicación, que fue aprobada en la Comisión Provincial de Vivenda, en las que estaban representados el Ayuntamiento y el Gobierno de Touriño. "Esta decisión solamente la puede revocar el Juzgado de Instrucción número 2 de A Coruña, que admitió a trámite una denuncia por irregularidades en la elaboración de los listados de adjudicatarios hechos por el Ayuntamiento", recalca la Administración autonómica.

Los vecinos de Eirís, el otro barrio afectado por el realojo de chabolistas, aseguran que el alcalde, Javier Losada, estaría "encantado" de que la Xunta adjudicase a los residentes en Penamoa las viviendas de Eirís. "Así cumpliría su promesa con los de Novo Mesoiro. Prefiere que estén aquí porque somos menos a protestar. Los de Mesoiro también estarían contentos", asegura uno de los representantes de los vecinos. Los dos barrios realizaron manifestaciones conjuntas contra el Ayuntamiento cuando hizo públicas las listas de beneficiarios de los pisos. Los afectados de Novo Mesoiro dejaron de participar en las protestas cuando el alcalde les prometió que el Concello no realojaría allí a ningún chabolista de Penamoa. Losada también se comprometió a revisar las listas de adjudicatarios de las viviendas.

El Ayuntamiento elaboró los expedientes, que luego remitió a la Xunta. Desde el Ejecutivo gallego reconocen que los documentos están "bien hechos", por lo que los adjudicatarios tendrán sus pisos. Tanto los vecinos de Novo Mesoiro como los de Eirís están a favor de permutar las viviendas, la "única solución posible" para evitar que varias familias de chabolistas residan en el mismo barrio. La Xunta está a favor de ofrecer a los vecinos de Penamoa, a los que el Concello otorgó pisos en Mesoiro y Eirís, viviendas en otras zonas de la ciudad, pero exige que sea el Ayuntamiento el que ponga a disposición de los chabolistas las viviendas. La concejal de Servicios Sociales, Silvia Longueira, rechazó la permuta de los pisos y exigió a la Xunta que entregue las viviendas de forma "inmediata" a sus beneficiarios.

El Gobierno municipal insiste en que las listas que elaboró y en las que figuran chabolistas de Penamoa son "legales" y niega que las haya utilizado para realizar un realojo encubierto, algo de lo que lo acusan los vecinos afectados. Longueira reconoce que Mesoiro y Eirís no reúnen las condiciones necesarias para recolocar a residentes en Penamoa porque no son barrios "consolidados". De hecho, ninguna de las familias con las que trabajan los técnicos de la Concejalía de Servicios Sociales serán realojados en estos barrios, según afirma Longueira.

Los vecinos de Eirís contrarios a que se adjudiquen las viviendas solicitaron una reunión con el alcalde, pero aún no recibieron respuesta. Uno de los representantes de los afectados asegura que solicitarán un encuentro con el delegado de la Xunta en A Coruña. "Nos encontramos con las viviendas casi terminadas", afirma un portavoz del Ejecutivo gallego, que insiste en que los pisos de Eirís aún no pueden ser entregados porque sufrieron daños por el huracán Klaus. En Novo Mesoiro la empresa que ejecuta las obras solicitó una prórroga y está previsto que terminen a finales de este año.

La Xunta asegura que entregará las viviendas mediante un sorteo. "Siempre se hizo de esta forma y es el sistema más justo y efectivo", recalca el Gobierno autonómico. Calvo ofreció ayer su "colaboración" si existiese algún problema con los adjudicatarios de los pisos, que entrarán en ellos a finales de este año.