La caída de una grúa a primera hora de la mañana de ayer obligó a suspender las obras del puerto exterior en el morro del dique de punta Langosteira. El incidente se registró a las 06.15 horas por causas que todavía se desconocen y se saldó sin daños personales, informó el Puerto en un comunicado.

El accidente afectó a una de las tres grúas de la obra que se encargan de colocar los bloques de hormigón en una zona cercana al morro, el extremo, del dique. Se trata del modelo Liebherr 11350, la grúa sobre orugas más grande del mundo, que fue diseñada ex profeso para esta obra en un trabajo conjunto desarrollado por técnicos de punta Langosteira y por el fabricante con el objetivo de cumplir los requerimientos del dique del puerto exterior. La máquina cuenta con una pluma de 135 metros, lo que equivale casi a una vez y media la longitud de un campo de fútbol y es capaz de colocar los bloques de 150 toneladas a 115 metros de distancia.

La Autoridad Portuaria explicaba ayer que por motivos que aún se desconocen la pluma de la grúa "sufrió un tirón" y se desplazó hasta desplomarse. "Los técnicos están tratando de aclarar las causas de lo sucedido", informaban ayer desde el organismo que preside Enrique Losada.

A pesar de lo aparatoso del accidente, el operario de la grúa resultó ileso y, según explican desde el Puerto, tampoco se registraron más daños materiales, al margen de los sufridos por la propia grúa que ha quedado inoperativa.

El accidente ha obligado a interrumpir los trabajos de colocación de bloques en el morro del dique. El Puerto, que informaba ayer que los trabajos se han suspendido temporalmente, eludió fijar una fecha para su reanudación. "La Autoridad Portuaria y las empresas que participan en la construcción del puerto exterior buscarán alternativas para sustituir la grúa dañada y adoptarán las medidas necesarias para mantener el programa de trabajo, con el objetivo de finalizar el proyecto en el plazo previsto", sostenían ayer desde la entidad.

Fuentes consultadas por este diario explicaron ayer que los técnicos buscan alternativas para trasladar la grúa, ya que no existen máquinas que soporten su peso total.

Los trabajos discurren con normalidad en el resto de la obra, como los del avance del espaldón del propio dique, la habilitación del acceso desde el polígono de Sabón o la preparación de los cajones que conformarán el martillo de la futura dársena, según enumeraron ayer desde el Puerto.