El alcalde, Carlos Negreira, asegura que no tiene una "alternativa mágica" para evitar que se produzcan botellones cada fin de semana en los jardines de Méndez Núñez, mientras el Ayuntamiento da con la solución, el regidor municipal asegura que se realizará un "seguimiento especial" para evitar que se repitan los altercados del pasado fin de semana.

La exconcejal de Juventud, Ermitas Valencia, denuncia que el fenómeno del botellón ha empeorado desde que ha entrado el Partido Popular en María Pita. "Antes se hacía un botellón más ordenado, con presencia constante de la policía y, a las ocho de la mañana, ya estaba todo limpio", explica Valencia que no cree en las palabras de Julio Flores cuando dice que la solución es la policía de barrio y cumplir con más firmeza la ordenanza que prohíbe beber en la calle a los menores de edad.

"Que me diga a mí el señor Flores cuántos universitarios menores de edad conoce y cómo les va a prohibir que beban en los jardines", ironiza la edil nacionalista.

El alcalde aboga ahora por dar "nuevas alternativas de ocio" a los jóvenes para evitar que acudan a los botellones, sin embargo, cuando estaba en la oposición criticaba el programa Noitenova que, aunque no impedía que los estudiantes fuesen a las fiestas y se emborrachasen, sí que les proponía actividades hasta casi medianoche para ocupar su tiempo libre.

Carlos Negreira asegura que los agentes de la Policía Local y de la Nacional actúan en los jardines de Méndez Núñez cuando los miembros del botellón hacen cosas que se "pasan de lo razonable" aunque admite que no tiene una solución pensada para evitar que, como durante el fin de semana pasado, se produzcan incidentes derivados de la ingesta masiva de alcohol de los jóvenes.

La Junta de Gobierno Local ha aprobado agrupar la limpieza del Palacio de María Pita, de la Casa Paredes y del edificio que la Administración tiene en la calle de la franja para ahorrar 58.000 euros. La contratación de cada uno de los servicios por separado era de 471.000 euros, casi el doble de lo que el Ayuntamiento pretende ahorrar durante sus cuatro años de Gobierno al unificar los contratos: 250.000 euros.

Los concejales acordaron ayer dar luz verde a la licencia de obra y actividad para la construcción de la nueva residencia de la Institución Benéfico Social Padre Rubinos. La residencia de ancianos tendrá capacidad para 34 grandes dependientes, 86 habitaciones individuales y diez habitaciones dobles; habrá también una residencia religiosa con diez habitaciones individuales y una doble y un albergue para transeúntes con diez cuartos simples y 16 con dos camas.

La nueva residencia estará en una parcela de Os Rosales, junto a la ronda de Outeiro y contará también con un centro de día para mayores y con una escuela infantil. El Concello estudia hacer un gran parque de más de 100.000 metros cuadrados en una parcela anexa al solar de la futura residencia de Padre Rubinos.

El Ayuntamiento autorizó también el gasto de casi 250.000 euros por curso para licitar el programa Aprender en USA, un proyecto que permite a los alumnos coruñeses pasar un año en un colegio de Estados Unidos para mejorar su dominio del inglés.

El contrato tendrá validez por dos años, prorrogable por otros dos años más. El objetivo del Concello es ejercer un control mayor sobre los becados y hacer un seguimiento más exhaustivo para mejorar las condiciones del servicio, así como aumentar el número de plazas del programa.