La denuncia de una ciudadana dio pie al Gobierno local para inspeccionar la pasarela peatonal que cruza la avenida de Alfonso Molina a la altura de la estación de autobuses y concluir que, aunque no tiene ningún fallo en la seguridad, la instalación sí que carece del mantenimiento "adecuado". Así lo reconoció ayer el alcalde, Carlos Negreira, que anunció que esta queja vecinal servirá para que se diseñe un plan de conservación y reparación para todos los pasos elevados de la ciudad. Ahora mismo el pliego de condiciones que saldrá a concurso público está en fase de redacción por lo que se desconocen el número de instalaciones que habrá que revisar y cuánto costará el contrato.

El objetivo inicial del plan, informaron ayer fuentes municipales, será conocer el estado exacto de todas estas infraestructuras que, añaden, llevan muchos instaladas. Así, primero los técnicos realizarán una revisión, como la que hicieron en la que parte de la calle Caballeros y llega hasta Marqués de Figueroa, para detectar fallos de estructura o de medidas de seguridad y también se establecerán las labores de mejora a desarrollar.

Ya el próximo año, según el Ejecutivo municipal, comenzarán a ponerse en marcha las primeras acciones de mantenimiento en las pasarelas, la mayor parte situadas en Alfonso Molina y las rondas de Outeiro y Nelle. Pintado, retirada de óxido o limpieza de grafitis son, a priori, las necesidades que presentan las instalaciones.

A partir de la primera actuación, el Concello se compromete a mantener una vigilancia constante del estado de los pasos para que no se deterioren con el paso del tiempo.