La lonja del Gran Sol se comenzó a construir en 1960 y se acabó en 1971. Está en el muelle de A Palloza y es una obra de Eduardo García de Dios y de Félix Calderón Gaztelu. Su mayor atractivo es que la parte de arriba del edificio cuenta con bandas de vidrio que, desde el mar, hace las veces de espejo. Este edificio convivió, durante un tiempo, con la Fábrica de Hielo, del muelle del Este, ya desaparecida y encaja con el cerramiento general del Puerto, creado por Enrique Molezún. Para el profesor Fernando Agrasar, por ejemplo, es uno de esos edificios que merece la pena conservar.

El proyecto inicial es del pontevedrés César Portela y es un ejemplo de lo que indica el profesor José Ramón Soraluce, que las nuevas infraestructuras no buscan solo la funcionalidad, sino también la estética, el dar una imagen de la empresa a través de sus edificios. Unión Fenosa buscaba un proyecto moderno para su actividad, denostada durante años por los vecinos de Os Castros. La Medusa, que está en el puerto coruñés, sirve para almacenar carbón y para que las descargas de este producto no se hagan a cielo descubierto. Su colorido y su forma han cambiado el paisaje portuario.