La Policía Nacional detuvo ayer al presunto agresor de un hombre de 59 años al que atacaron el pasado 22 de agosto en un establecimiento de la calle Barcelona con un vaso roto. Los agentes de la Unidad de Delincuencia Organizada y Violenta localizaron al arrestado en el barrio de O Ventorrillo. El detenido es un hombre de 49 años y, según las informaciones de la unidad, cuenta con 18 antecedentes penales de diversa índole.
La agresión de la que se le acusa al arrestado ocurrió a finales de agosto en el bar King después de que el sospechoso hendiese el cuello de Gerardo Caamaño Iglesias durante una reyerta en el local. La víctima tuvo que ser intervenida de urgencia en su día en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña adonde había sido trasladado por una ambulancia del 061. El herido era un albañil desempleado de 59 años y con problemas con el alcohol.
En el altercado tal y como señalaron fuentes policiales estuvo implicado otro sujeto y tras su huida del establecimiento los agentes comenzaron la búsqueda de los sospechosos.
Después del incidente las fuerzas policiales confiaban en localizar y arrestar a los dos implicados en poco tiempo para ponerlos a disposición judicial debido a que ambos eran de sobra conocidos por las fuerzas de seguridad como indican los antecedentes penales del arrestado de ayer. La detención del atacante se produce tres semanas más tarde de los hechos.
Los vecinos han denunciado en varias ocasiones los problemas que causan los clientes habituales del bar King, situado en el bajo del número 3 de la calle Barcelona en la confluencia con la avenida de Finisterre. Para la asociación de vecinos de la zona este hecho supuso un caso "aislado" y "puntual" relacionado con un colectivo de personas con problemas de drogodependencias y alcohol, algunos de ellos clientes habituales del bar King y que residen en los pisos superiores del local.
Residentes y comerciantes de la calle Barcelona próximos a este negocio continúan desde entonces con sus protestas para que el King eche el cierre, y por eso han recaudado firmas en los últimos días e incluso se han reunido con el delegado del Gobierno para trasladarle sus demandas. Piden que los agentes vigilen más la zona.
