Planes y horizontes que no se cumplen para el castro de Elviña. Acelerones, frenazos y, sobre todo, demasiadas declaraciones de intenciones. En un castro singular y con potencial, el único de los grandes de Galicia en un entorno urbano y que ha salido bastante bien parado de los envites del urbanismo, las decisiones que lo relegan presupuestariamente año tras año pesan demasiado. Desde que el ambicioso Proyecto Artabria fue reformulado, la investigación en el yacimiento, de gran potencial turístico, se ha desarrollado con mucha más pausa. El actual Gobierno local decidió externalizar las excavaciones de este año, que tendrían que prolongarse durante la primavera y el verano. Los trabajos fueron adjudicados a una constructora, Copcisa, aunque el concurso está pendiente de resolución por el recurso de otra de las firmas aspirantes a realizar la excavación.

Presupuesto para el castro tendría que haber. Un convenio firmado en 2008 entre el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento preveía una financiación en cuatro anualidades de 1,7 millones de euros. Sin embargo, en una respuesta en diciembre al senador Javier Losada, el departamento estatal reconocía que faltaban todavía por entregar 621.000 euros y que esto se materializaría entre 2013 y 2014. El presupuesto municipal, por otra parte, incluye este año 20.000 euros y aplaza otros 81.025 euros para el próximo ejercicio de 2014.

Según un proyecto realizado por el director del Museo Arqueolóxico de San Antón, Xosé María Bello, el Gobierno local sacó a concurso por procedimiento negociado una excavación de cinco meses para este año. La resolución de la adjudicación a Copcisa, una constructora que se presentó en unión con una firma de arqueología, se firmó el pasado diciembre, por 176.545,78 euros.

En estos momentos, sin embargo, el Gobierno local está pendiente de resolver un recurso administrativo presentado contra la decisión municipal. El concurso valoraba mitad y mitad la oferta económica y la técnica (un 25% el persona y otro 25% los recursos materiales). En el caso de la oferta técnica, la que está directamente relacionada con el delicado trabajo con el patrimonio, Copcisa obtuvo 27,10 puntos, mientras que otra empresa de arqueología consiguió una puntuación sensiblemente superior, de 45,50 puntos.

Fuentes del sector de la arqueología explican que, en los últimos y aciagos tiempos, a los concursos públicos referidos a excavaciones arqueológicas se presentan, no solo firmas especializadas, sino constructoras acuciadas por la crisis y ávidas de conseguir ingresar a través de concursos públicos. Eso relega en este tipo de procedimientos a las sociedades de arqueología, que no pueden competir económicamente con las constructoras. Según ha podido saber este periódico, el recurso presentado contra la adjudicación va en este sentido.

Una vez que el Ejecutivo resuelva la alegación, se podrán comenzar los trabajos de esta campaña de verano. El pliego de condiciones prevé que los trabajos se prolonguen cinco meses en los que, supuestamente, hay menor probabilidad de precipitaciones.

Sobre la promoción del yacimiento, la página web de turismo anuncia visitas guiadas los domingos por la mañana durante el invierno, que se extienden entre semana ya en verano, de julio a septiembre. Las visitas están condicionadas tanto a las condiciones meteorológicas como a los trabajos.