La llegada de un nuevo grupo industrial navarro-gallego interesado en asumir la gestión de la fábrica de armas ha sido recibida con sorpresa por los trabajadores de la factoría. Sin embargo, hay algo que tienen claro: sea cual sea el proyecto elegido por la Xunta deben mantenerse, como mínimo, los 61 puestos de trabajo correspondientes a los empleados que, desde el cierre definitivo de la planta, permanecen encerrados en las instalaciones. Así lo aseguró el presidente del comité de empresa, Roberto Teijido, quien aseguró ayer no tener constancia del nuevo proyecto.

Este grupo presentó su propuesta ante la Subdelegación del Gobierno ayer por la mañana con remitente desde un parque de innovación tecnológica y a través de una persona particular representante.

Los inversores aseguran haber presentado ya la propuesta ante el Concello y el Ministerio de Defensa y anuncian que lo harán en los próximos días ante la Xunta y también ante los medios de comunicación, en una rueda de prensa.

De su proyecto, los portavoces de esta coalición navarro-gallega, destacan que no solicitarán a la Administración ninguna subvención para hacerlo realidad y remarcan que la inversión se hará con capital "totalmente privado". En este punto difieren esta propuesta y la del Instituto de Formación Financiera y Empresarial, para la que, según fuentes del grupo gallego, se estaría negociando el tipo de financiación que recibiría del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape).

El nuevo proyecto navarro-gallego incluye desde el plan industrial -concentración de la fábrica, mejoras, nuevos equipamientos y acuerdos alcanzados con clientes potenciales-, hasta el plan social -recolocación escalonada de los trabajadores y ayudas económicas- y el proyecto del Parque de Innovación en el resto del recinto y los planes de inversión.

Por el momento, los trabajadores de la factoría solo tienen conocimiento del proyecto impulsado por el grupo IFFE, vinculado a la escuela de negocios del municipio de Oleiros, que cuenta con el apoyo expreso del comité de empresa y del Concello. En declaraciones a Radio Coruña, el director de este grupo, David Carro, aseguró que continúan con su apuesta por integrar "personas y talento que llevan muchos años trabajando en la industria de Defensa". Su proyecto, del que, en teoría, están ultimando los flecos en los despachos de la Xunta, apostaría por retomar las líneas de producción antiguas de la factoría y por llegar también a sectores de la industria civil.

General Dynamics, el anterior gestor del complejo, continúa con el proceso de devolución de las instalaciones al Ministerio de Defensa. Un proceso que finalizará en el mes de octubre y que ya advirtió de que no frenaría aunque no se hubiese materializado ningún proyecto alternativo. De él dependerá también el futuro de la maquinaria, vital para retomar la actividad de la planta.

El sindicato CIG reclamó ayer que se hiciesen públicos los proyectos industriales de la fábrica de armas y criticó que se estuviese hablando durante meses de alternativas, cuando "la única realidad" que ellos conocen es la de que "los trabajadores están en la calle".