Se ejecutarán durante el próximo año, aunque "serán una realidad" durante el siguiente ejercicio. Las obras de remodelación de cuatro puntos negros de la ciudad por las dificultades que presentan para las personas con movilidad reducida comenzarán en 2014, según explicó ayer el alcalde, Carlos Negreira, en la exposición en la que se muestran los proyectos ganadores de este concurso de ideas municipal. Su objetivo era buscar soluciones para zonas complicadas como Maestro Clavé, el enlace de Ramón Cabanillas con la avenida de Arteixo, la confluencia de Capitán Troncoso con General Alesón y la de Magistrado Manuel Artime con Cabo Santiago Gómez.

A pesar de que las bases del certamen incluían también la reforma de la calle Marqués de Cerralbo, ninguna de las propuestas recibidas fue elegida como ejecutable por el jurado, aunque el Gobierno local premió a dos estudios con 1.500 euros por sus planes de reconversión de esta escalera en pequeñas plazas o en plataformas salvapeldaños.

No serán las únicas obras destinadas a mejorar la accesibilidad que se ejecutarán en la ciudad antes de las elecciones y es que, desde ayer, los operarios trabajan ya en la escalera de la calle Mercado, la que da acceso a San Agustín, para hacer un poco más llevadero el camino a la plaza. El Gobierno local propondrá, según anunció ayer Negreira, otro concurso del que pueda nacer el proyecto de ejecución de la instalación de un ascensor que una la zona del Náutico con el hospital Abente y Lago y que, a la vez, recupere el paseo de la muralla entre la fundación Luis Seoane y la Maestranza.

A Maestro Clavé llegarán, en 2014, cinco escaleras mecánicas que comunicarán las diferentes cotas del trayecto haciendo que, la subida o la bajada, sea un poco menos empinada, sobre todo para aquellos que se desplazan en silla de ruedas. Esta idea para cambiarle la cara y el suelo a Maestro Clavé fue idea de Juan B. Pons Herrera y recibió un premio del Concello de 10.000 euros. El precio de ejecución del proyecto, según el estudio de arquitectura Gándara Pons es de 1,15 millones de euros, aunque estos presupuestos no se han cerrado todavía, solo forman parte del expediente presentado al concurso de ideas. En Ramón Cabanillas se colocará un elemento ornamental que, a la vez, servirá para albergar un ascensor y unas escaleras en espiral que tendrán a la madera como protagonista. Salomé Fernández recibió 2.500 euros por esta solución. Su previsión de gasto asciende a 280.000 euros.

La calle Troncoso (en la zona del cuartel de Atocha) tendrá, a lo largo de 2014 o 2015, un ascensor dentro del muro de remate de la vía. Francis Rosell -que recibió un galardón de 3.500 euros- prevé que, para hacer realidad este proyecto, serán necesarios 150.000 euros. Un poco menos de lo que costará, sobre el plano, la reforma propuesta por Carlos Quintáns -premio de 2.500 euros- para la subida de Juan Flórez al Palacio de la Ópera, que está estimada en 90.000 euros.