"Ni de broma, ni de broma pensé que estaríamos tanto tiempo". El presidente del comité de empresa de Albada, Xosé Manuel Vilariño, no se imaginaba que el conflicto laboral abierto con la concesionaria de la planta de Nostián se prolongaría un total de 108 días. Hasta ayer. Un preacuerdo con la empresa en la madrugada del martes al miércoles, ratificado sin votos en contra por la asamblea de trabajadores anoche, pone fin a la huelga más larga en el sector de basura. Los trabajadores comprometen hora y media más de trabajo a la semana y la empresa readmitirá a los operarios despedidos. El convenio incluye un pacto de estabilidad laboral hasta que expire, en diciembre de 2014.

La huelga indefinida arrancó el pasado 28 de julio. Habían despedido a compañeros y la empresa pretendía aplicarles una reducción de salario del 25%. El conflicto desencadenó casi cuatro meses de protestas, incluidos dos paros generales del sector de la limpieza y de las basuras de Galicia.

Delante de la mediadora del Consello de Relacións Laborais (AGA), representantes de la empresa y de los trabajadores firmaron un preacuerdo a las cinco de la mañana del martes al miércoles, que fue ratificado por la asamblea de la plantilla para dar por desconvocado el paro. Vilariño explica que se consiguieron "mejoras" respecto a la propuesta de la mediadora y que el concierto pasa por la readmisión de ocho operarios despedidos, puesto que un noveno decidió emprender otro camino laboral.

El portavoz de los trabajadores de la concesionaria municipal explica que se pudo finiquitar el problema al imperar "el sentido común" y después de que la empresa se percatase de que los trabajadores estaban "unidos", que no "se doblegarían", pero que también se mostraban dispuestos a realizar una serie de esfuerzos.

Entre ellos, amplían el horario semanal de 38,5 a 40 horas y se modifica el reparto de las vacaciones estivales: serán de 15 días durante los cuatro meses de verano y las otras dos semanas se repartirán de forma "coherente" en el resto del año. Vilariño destaca además que el pacto contiene una "garantía de estabilidad laboral", esto es, el mantenimiento de los puestos de trabajo hasta la finalización del convenio que entrará en vigor, en diciembre de 2014.

Entre las renuncias de la plantilla, está la paga de beneficios, antes una cantidad fija y ahora, en virtud del convenio que se firma, tendrá una cuantía variable dependiendo de los mismos. El tiempo de descanso de 20 minutos contará como tiempo efectivo de trabajo, tal y como solicitaron los representantes laborales.

Tras este periodo de huelga, la planta de Nostián volverá a la normalidad a nivel laboral, aunque quedan por resolver las heridas sobre la gestión y la concesión municipal reabiertas por el conflicto. Entre ellas, la entrada de los concellos del Consorcio en la toma de decisiones sobre la planta, el análisis de las auditorías ambiental y económica -que permanecen ocultas tras dos años por decisión del Gobierno municipal coruñés- y la mejora de los resultados de reciclaje de las instalaciones.