El proyecto de carril bici metropolitano que enlazará A Coruña con los municipios de Arteixo, Culleredo, Cambre y Oleiros ha sido recibido con optimismo por los colectivos de ciclistas y defensores de la movilidad sostenible, si bien no acaba de colmar sus expectativas de lo que debería ser una ciudad adaptada al tránsito de bicicletas.

El presidente de la Plataforma pola Mobilidade Sostible, Daniel Díaz, no ve con malos ojos la iniciativa, pero recela de la concepción del carril bici como una mera senda recreativa. "La infraestructura debería no ir solo por el litoral sino también integrarse en la ciudad, para que la bicicleta sea también un medio de desplazamiento en el día a día", manifestó Díaz.

De la propuesta que impulsa la Diputación, destaca como positiva la conexión entre A Coruña y Culleredo en la zona de A Pasaxe, al ser este un punto de gran densidad de tránsito. El reto de la senda ciclista no solo será garantizar la seguridad de los ciclistas frente a los automóviles, sino fomentar la convivencia entre bicicleta y peatón. "Hay tramos en los que a veces no queda claro a quien pertenece la senda, y los viandantes acaban viendo al ciclista como algo peligroso para su seguridad", arguye Díaz.

Las obras de la senda metropolitana están a punto de comenzar. Representantes de los concellos de A Coruña, Arteixo, Oleiros, Culleredo y Cambre se reunieron en la tarde del miércoles con responsables de la Diputación para perfilar los últimos flecos de la senda para bicicletas, cuya construcción está prevista que comience este año.

La propuesta es ambiciosa. En total, el carril uniría los cinco municipios de la comarca a través de 78 kilómetros de carril transitable. Un paseo por la costa que daría comienzo en las inmediaciones de la playa de Barrañán llegando hasta el puente de A Pasaxe. A partir de ahí, habrá dos desvíos, uno que permitirá llegar hasta Mera, en Oleiros, o hasta el embalse de Cecebre, en el municipio de Cambre.

El nuevo tramo de A Pasaxe ha sido uno de los puntos fuertes para el presidente del Club Ciclista Riazor, Roberto Rilo. "Esa es un zona muy insegura, con accidentes frecuentes y en el que sí que es importante que se delimite una senda para los ciclistas", recalcó.

Rilo asegura que un corredor seguro que conecte Culleredo con A Coruña es una de las reivindicaciones históricas del colectivo, al ser en la práctica una prolongación urbana de la ciudad. El presidente del colectivo ciclista recuerda, con todo, que el objetivo debe ser el de permitir la convivencia de vehículos y bicicletas en carretera, a través de campañas de concienciación entre los vecinos y de limitación de la velocidad, algo en lo que también están de acuerdo desde la Plataforma pola Mobilidade Sostible.

El proyecto de la Diputación prevé aprovechar las sendas de bicicleta ya construidas, como por ejemplo las del paseo marítimo coruñés, y que en total se prolongan a lo largo de 37,5 kilómetros. Los 40,5 kilómetros restantes serían de nueva creación, limitándose en muchos tramos a adaptar caminos o superficies ya asfaltadas, pero no del todo adecuados para la circulación de ciclistas.

El principal tramo del nuevo carril bici que se construirá en el municipio coruñés es el que une la dársena de la Marina con el muelle de petroleros, para el que se aprovechará parte de la explanada liberada tras la peatonalización de la Marina. Además de éste, también será importante la nueva conexión entre la zona de As Xubias y el puente de A Pasaxe, un tramo de riesgo especialmente delicado para los usuarios de bicicleta.

Al margen del territorio administrativo de A Coruña, otra de las grandes intervenciones se desarrollará en Oleiros, en la construcción de un vial exclusivo para ciclistas que unirá Santa Cruz con Mera, o en Cambre, entre O Temple y A Barcala. Además de esto, se adaptará

La obra cuenta con una financiación de tres millones de euros. Desde la Diputación, aseguran que lo único necesario para comenzar las obras es el permiso de los municipios para ceder los terrenos necesarios para este nuevo acondicionamiento.