El expresidente de Puertos del Estado echa en falta una mayor cultura marítima y una estrategia portuaria de país definida y lamenta la falta de coordinación entre los principales puertos gallegos. Exige atraer clientes de manera eficiente, además de potenciar el tráfico de contenedores y mercancías.

-¿Qué necesidad cubre replantear la estrategia portuaria, como propone en su libro?

-Planteo tres cosas. La primera, impulsar una mayor concienciación marítima en Galicia y obligar a definir una estrategia portuaria de país. Portugal, Francia, Alemania y Reino Unido tienen estrategia definida y aprobada por los consejos de ministros. En España no la tiene ninguna ciudad portuaria. Y eso que vivimos mucho del mar. No hay objetivos, metas ni prioridades definidas. Segundo, analizar los cambios marítimos. Ahora hay barcos mucho más grandes y nuevas alianzas empresariales entre las compañías marítimas más importantes que seleccionan puertos y marcan rutas. Tercero, dar cuenta del nuevo rol que deben adoptar las ciudades portuarias en la era de la globalización. No puede haber divorcios entre un puerto, su ciudad y su entorno.

-¿A qué se debe esa falta de estrategia común?

-A que le damos la espalda al mar. Hablamos del mar y siempre le ponemos una barrera, o no somos capaces de abrir un puerto, o no lo utilizamos para importar y exportar mercancías. Quizá porque Madrid y Santiago. Es cabreante que no haya más cultura marítima cuando el 85% por cierto de las importaciones y el 78% de las exportaciones se efectúan a través del mar.

-¿Qué apuesta debería seguir el Puerto de A Coruña para desarrollar una estrategia válida?

-A mí me gustaría primero que en Galicia hubiera una mayor coordinación entre los cinco puertos de interés general, sin solapamientos ni competencia desleal. Yo siempre he apostado por una colaboración entre los puertos de Ferrol y de A Coruña porque están en la misma área. Cada rada especializada, pero dentro de un conjunto y no de manera aislada, sin olvidarnos de que lo que genera más valor añadido es la mercancía general y los contenedores. Un puerto no puede estar únicamente pendiente de los graneles líquidos, con eso no se desarrolla un entorno. Lo importante es ver aquí a Maersk, MSC, CMA o Evergreen, para eso hace falta un buen muelle de contenedores y de almacenamiento de mercancías.

-Puertos gallegos no se entienden, dice. Como los aeropuertos.

-Es lo mismo. Galicia tiene una capital en Santiago y dos grandes polos sobre los que pivota toda la economía, A Coruña y Vigo, que tienen el 73% del PIB gallego y el 70% de las empresas. Seamos conscientes de ello y no abusemos de localismos. Hay que ser atractivos, hacer campaña de marketing e ir a la caza de mercancías y clientes. Si presumimos de que exportamos los vinos gallegos a Estados Unidos, ¿por qué lo hacemos a través del puerto de Bilbao? ¿Por qué no sale desde Galicia ninguna prenda de la primera empresa textil del mundo?

-Detecta en el puerto "débil presencia de compañías" y "reducidas alianzas interportuarias". ¿Nuevas asignaturas pendientes?

-Son de los últimos años. En nuestro caso no se ha hecho nada porque sigue la misma compañía presente en el puerto. Si has de enviar una mercancía a Amberes tienes que esperar a que venga aquí un barco de otro puerto que conecte luego con Algeciras y que desde allí la envíe a Amberes. No hay compañías porque no es un puerto atractivo o no lo hemos hecho bien.

-¿Nos falta marketing?

-O tradición. Vigo tiene más compañías presentes. En 2013 Leixoes y Gijón experimentaron un crecimiento espectacular en mercancías y contenedores.

-Al puerto coruñés le atribuye una reciente inversión muy alta pero una escasa captación de tráficos. ¿Qué es lo que falla?

-Son los dos grandes inversores de puertos exteriores, pero aún no han sabido captar tráficos. Puede ser por dos motivos: porque el periodo de maduración es demasiado largo o porque no han encontrado un agente económico que venga. Y en cambio a Ferrol han llegado los portugueses de Leixões, mientras que aquí no tenemos cliente ni en el puerto exterior ni en el interior.

-¿Cómo debe posicionarse Langosteira en este escenario?

-Quiero ser optimista porque Gijón y Leixões crecieron. Tenemos que trabajar, movernos y buscar clientes, no estar quietos en el puerto. Debemos ser el puerto de Burgos, Valladolid y el norte de Madrid.