El grupo municipal considera un "fracaso" la iniciativa para acceder a las huertas urbanas de Novo Mesoiro - cuya ejecución le costó al Concello 171.849,82 euros- y argumenta la falta de interés en que las huertas sean de pago y no gratuitas, tal y como pedían. Los nacionalistas consideran que la gestión de acceso a las huertas es más propia de un club privado y recuerdan que las huertas impulsadas por movimientos sociales en Feáns, a escasos metros de las construidas en Novo Mesoiro, tienen un coste simbólico de 20 euros anuales. "La tarifa general de acceso a las huertas ascendió a 25 euros al mes y tiene una cuota de inscripción de 50 euros y la tarifa social comporta una cuota de inscripción de 50 euros", señalan.

La denuncia del BNG llega después de que el número de solicitudes para el uso de las huertas urbanas de Novo Mesoiro no llegase a cubrir las 89 huertas disponibles. La Junta de Gobierno local aprobó esta mañana incluir una nueva base para ampliar el plazo de inscripción hasta agotar el número total de huertas y, si terminado el plazo, todavía quedan huertas disponibles, las reservas se ampliarán para prácticas de educación ambiental.

El PSOE alerta de que tardarán más de dos años en entrar en servicio

“Ha pasado ya más de un año del concurso y los huertos aún no están operativos”, critican los socialistas, quienes alertan de que con la modificación de las bases de adjudicación de los huertos urbanos de Novo Mesoiro, aprobada esta mañana en Junta de Gobierno local, tardarán más de dos años en entrar en servicio.

Según explican los socialistas, el proyecto estaba recogido en los presupuestos de 2013 pero no se contrató hasta septiembre del mismo año, un ejemplo de la “falta de capacidad de gestión de Negreira”, critican. El presupuesto alcanzó entonces los 161.538 euros para acondicionar los terrenos sobre una superficie de 8.309 metros cuadrados.

Además del retraso en la ejecución, el PSOE coruñés denuncia la mala planificación y el nulo control sobre los trabajos, criticada también por los vecinos del barrio. “Los residentes en la zona asistieron atónitos al penúltimo esperpento de este gobierno, al comprobar cómo la empresa que ejecuta las obras había levantado una construcción de ladrillo, pilares y hormigón para luego derribarla a toda velocidad y colocar en su lugar otra desmontable de madera”, critican.

Los socialistas consideran que la idea original del proyecto, crear huertos urbanos para que personas con dificultades económicas pudiesen tener recursos complementarios, se ha desvirtuado al apostar por “concesiones de difícil acceso para las personas que más lo necesitan” por el alto coste y las condiciones.