La primera jornada de la feria taurina en el mes de octubre se cerró ayer con tres orejas para el rejoneador Diego Ventura y para El Fandi y con dos para diestro de origen gallego Iván Fandiño. Salieron todos a hombros y por la puerta grande del Coliseum. Lo hicieron entre aplausos, aunque no fueron muchos los aficionados que, ayer, se sentaron en las gradas, dejando lagunas de colores en el multiusos de Lavedra.

La feria se abrió, diez minutos después de las seis de la tarde, con la entrada de la cuadrilla del rejoneador Diego Ventura, que ya puso al público de pie en el paseíllo inicial. El toro Avellano, de 444 kilos, murió en el coso coruñés después de que Ventura le hiciese quiebros y requiebros a lomos de Maletilla, Chalana, Oro -que se acercaba al toro a la pata coja- y de Toronjo, desde el que el diestro le tocó la cabeza al morlaco. A pesar de que el público -muy disperso en las gradas- pedía más, la presidencia le concedió una oreja. Ventura se desquitó con el cuarto de la tarde, menos manso que el primero y del que consiguió llevarse las dos orejas.

Con un traje berenjena y oro bajó El Fandi a la arena del Coliseum, para enfrentarse a un toro de la ganadería de Olga Jiménez. Su faena estuvo llena de pases con las dos rodillas hincadas en el suelo y, como marca de su toreo, puso las banderillas él mismo tanto al segundo como al quinto de la tarde.

Fandiño hizo su mejor corrida con el último toro, aunque un fallo en el descabello del animal, que no se caía rendido en la arena le dejó con una sola oreja en la mano. Ya había conseguido otra, con el tercero de la jornada. El Coliseum registró una entrada de menos de un tercio del aforo. Esta tarde torearán El Cordobés, Padilla y Abellán.

Manifestación abolicionista

La plataforma abolicionista Galicia, mellor sen touradas convoca para hoy una manifestación en contra de la celebración de la feria taurina. Será a las doce de la mañana y saldrá desde el Obelisco hasta la plaza de María Pita. Los abolicionistas critican que se destine dinero público a la realización de espectáculos en los que mueren animales. Se quejan también de que el Gobierno local hubiese reducido el canon que tiene que pagar el empresario por usar el Coliseum.