El edil reduce las restricciones de la Xunta a "diferencias técnicas" e incluso achaca el recelo del Gobierno gallego al documento que diseñó su equipo al plan anterior: "Está escaldado de lo que hicieron hace 20 años". Alega que se siguen permitiendo los sótanos (como en 1998) porque servirá para "conocer la historia". Garantiza que las excavaciones tendrá todas las "cautelas arqueológicas".