Los jardines de Méndez Núñez se llenaron de jóvenes en la noche del sábado para realizar un botellón multitudinario con motivo del Carnaval. Como es habitual, agentes de la Policía Local se encontraban en el lugar para vigilar el desarrollo de la celebración, en la que la mayor parte de los asistentes vestían toda clase de disfraces. En este contexto, uno de los muchachos se acercó a un policía y le felicitó vivamente por el "disfraz" que llevaba, hasta el punto de que le pidió que se lo prestara para vestirlo el lunes. El agente, también joven, se tomó la ocurrencia con humor y le aconsejó que siguiera la fiesta por otra zona de los jardines.