La estabilidad del padrón coruñés no se distribuye a partes iguales por sus distritos. La pirámide demográfica es envidiable en Novo Mesoiro, el único barrio, con Monte Alto y Atochas, que puede presumir de que su número de habitantes medra, según los datos de los últimos cuatro años. El Ensanche, Os Mallos y Agra do Orzán continúan en curva descendente, aunque la mayor disminución es la del distrito periférico de As Xubias, Eirís y Palavea (6%).

La Ciudad Vieja y Pescadería habían logrado, entre 2006 y 2011, frenar tímidamente la imparable pendiente demográfica. Pero la tendencia ha sido negativa desde que comenzó la década hasta hoy, según recogen los datos que acaba de publicar el Observatorio Municipal en la nueva web del Concello. El casco histórico se deja 216 habitantes y el 15,1% de sus vecinos superan los 75 años, mientras que los menores de 14 no llegan a uno de cada diez.

Hay un pequeño desplome de entre el 2 y el 3% en varias demarcaciones. El primero, el del Ensanche, Distrito número 3 que cubre Juana de Vega y plaza de Pontevedra, Cuatro Caminos y A Palloza, además de la parte cercana de General Sanjurjo y Ramón y Cajal.

Es la misma evolución que tienen Os Mallos y el Agra do Orzán (distritos 4 y 6), que ostentan el récord de mayor densidad de población. Ambas áreas de la ciudad, que nacieron en la segunda mitad del siglo XX para absorber el aumento de coruñeses procedente del rural y en donde hoy convive población mayor con comunidades de migrantes, padecen una bajada del número de residentes desde 2011. Ya habían sido las zonas que más población se habían dejado en el quinquenio anterior. El saldo negativo es de 1.131 personas en Os Mallos y de 843 en el Agra do Orzán.

Las familias del barrio de Os Rosales no llegan para parar el descenso poblacional en el Distrito 5, que también comprende Riazor y Labañou. Es el tercero con un porcentaje mayor de niños pero su censo es 1.092 personas menor. En el macrodistrito que agrupa a Os Castros, Elviña, Castrillón, Barrio de las Flores, Matogrande, Elviña, Monelos y su entorno, la rebaja es menos acusada, del 1,39%. Negativo también el balance del Distrito 8 (As Xubias, Palavea, Eirís), invirtiendo la curva positiva que se dio entre 2006 y 2011 gracias a las nuevas construcciones. Es la peor de las comparativas, un 6,6% menos.

De las diez demarcaciones censales de A Coruña, únicamente tres resisten. La primera, la zona de Monte Alto, Orillamar y Adormideras. Ya se habían beneficiado de un crecimiento de casi el 1% en el quinquenio anterior y repite la dicha curva positiva suave. En cuanto a crecimiento, no hay quien le tosa a Novo Mesoiro. Un 12,1% más, sin parar de medrar desde sus primeras ocupaciones. El tercer aprobado demográfico es para el distrito número 10, formado por O Ventorrillo y los núcleos habitados que quedan en A Grela, Bens, Nostián, Cances... Según las cifras recogidas por el Observatorio Municipal, sube hasta el 4,9% respecto a 2011.