Los bomberos de A Coruña estrenaron ayer por la tarde su unidad de rescate marítimo para asistir a un bañista en la playa de Riazor al que la resaca impedía regresar a la orilla. El equipo especial, puesto en marcha tras la muerte de un joven eslovaco y tres policías nacionales en el Orzán en enero de 2012, fue alertado por Salvamento Marítimo y la Policía Nacional, al comprobar las dificultades que el hombre tenía para mantenerse a flote.

Según informaron fuentes de los bomberos, un equipo de rescatadores partió con una lancha desde el embarcadero de O Portiño para llegar hasta Riazor mientras que otros dos entraron al mar desde la playa. La ausencia de fuerte oleaje permitió a estos últimos acompañar y guiar al bañista hasta la orilla, tras recusar ser montado en la lancha. Los rescatadores aseguran que, a su llegada, el hombre estaba "angustiado" pero continuaba con fuerzas para llegar a nado a tierra.

El equipo tuvo que salir desde O Portiño para llegar hasta Riazor ya que desde la playa no cuentan con el dispositivo necesario para llevar la lancha motora al agua. "El remolque, si lo metemos en la arena, se hunde", reconocieron desde los bomberos, que aseguran estar trabajando en algún mecanismo para que sea posible entrar al mar sin tener que partir desde O Portiño o desde el puerto interior.

Es la primera que este equipo entra en funcionamiento para intervenir en una alerta por ahogamiento, aunque sí que hicieron acto de presencia en labores de búsqueda de desaparecidos en las rocas en anteriores ocasiones.