El Gobierno local elaborará un nuevo diseño para la ampliación y reforma de Alfonso Molina que trasladará al Ministerio de Fomento con el objetivo de realizar cambios en su proyecto. Ese es el compromiso adoptado ayer entre el concejal de Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda, Xiao Varela, y los representantes del Ministerio de Fomento, que mantuvieron un encuentro durante la mañana.

El planteamiento defendido por el nuevo Concello busca lograr una "movilidad distinta" y una "humanización" del vial para convertirlo "más en un carretera que en una autopistahumanización". "Fomento está dispuesto a escuchar y a realizar cambios en su propuesta", indicaron fuentes municipales, que apuntaron a la posibilidad de celebrar un nuevo encuentro "al más alto nivel" en Madrid para volver a analizar el diseño.

El plazo previsto en el proyecto inicial de Fomento para la ejecución de las obras era de 25 meses. Autopistas del Atlántico (Audasa) sería la encargada de financiar esta actuación mediante el convenio suscrito con el ministerio, ya que con esta iniciativa se pretende mejorar el acceso a la ciudad, al que afecta de forma importante el tráfico con origen o destino en la AP-9, ya que por Alfonso Molina circulan hasta 145.000 vehículos al día.

El Partido Popular advirtió ayer al Gobierno de la Marea de que la anulación del proyecto supondría la pérdida de una inversión que, por valor de diez millones de euros, se había comprometido a financiar la empresa. "El alcalde ha puesto en bandeja a Audasa romper su compromiso con los coruñeses", denunciaron los populares en un comunicado. Desde el Gobierno de Marea acusan al PP de mentir y afirman que en "en ningún caso" se plantearon hasta el momento anular la ampliación de la avenida.

Esta actuación tendría inicialmente un coste de 9,2 millones de euros, a los que habrá que sumar los dos millones que se estima supondrá el pago de las expropiaciones. El proyecto consistiría en la construcción de un carril más en cada sentido en el tramo comprendido entre Ponte da Pedra -en frente al establecimiento de Toys R Us- y Pedralonga, el que sufre retenciones con mayor frecuencia, de forma que habría cuatro la entrada y la salida de la ciudad durante un trayecto de 2,5 kilómetros.

Otra de las medidas que se incluirían en esta obra sería la remodelación de los actuales enlaces de la avenida afectados por la ampliación, como los de Matogrande, Pocomaco, A Zapateira, la autopista, Palavea y Pedralonga. También se aprovecharía esta actuación para la instalación de tres pasarelas peatonales, de las que dos sustituirían a las ya existentes en Palavea y San Vicente de Elviña, mientras que otra sería de nueva construcción en Pedralonga, algo reclamado por los vecinos del barrio desde hace años.

Según indican fuentes municipales, en los últimos meses ya se materializaron algunas expropiaciones de terrenos para la construcción del futuro vial. El Gobierno asegura que mantiene "en pie" su compromiso de preservar el núcleo de San Vicente de Elviña y que, por tanto, no le afecten los posibles trabajos.

El ministerio también planteaba crear una senda peatonal en cada margen de la calzada a lo largo de este tramo para facilitar el tránsito de los viandantes. El proyecto inicial de Fomento no hacía referencia a la inclusión de un carril para Vehículos de Alta Ocupación (VAO), iniciativa planteada a través de la Dirección General de Tráfico.