Un nuevo espacio abierto a todos es positivo pero tiene demasiada piedra y poco verde. Es una de las opiniones que más se repiten entre los coruñeses que visitan la nueva dársena de la Marina. Tal es la preocupación por la imagen pétrea de la superficie, que algunos están dispuestos a poner su granito de arena. "Es muy fácil, yo le doy las semillas gratis", le dijo una viandante a la concejal del Partido Popular, Begoña Freire, en su visita al lugar. Freire le aclaró que ya no formaba parte del Gobierno local y que, por tanto, las flores ya no son de su competencia, por lo que la espontánea le recordó que puede planteárselo al Ejecutivo desde la oposición.