"Aquí tenemos libros infantiles y alguna novela por tan solo dos euros, también un libro de la historia de España valorado en 600 euros, que sería lo más caro", indica Rosa Sardá, quien lleva cuatro años asistiendo a la feria. Afirma que por el momento la gente compra bastante y los libros se venden bien.

"El mercado del libro está pasando por un mal momento, eso es cierto, pero veo que cada vez hay más chicos jóvenes que se acercan a comprar los clásicos de la literatura", explica la encargada. Lo que más valora Rosa Sardá de su puesto son los crisolines, que según afirma es lo más raro de encontrar. En cuanto a la venta de libros hoy en día, Sardá opina que la gente no va a dejar de comprar libros a pesar de la venta de estos a través de internet. "Internet hace menos daño al mercado del libro de lo que la gente piensa, por mucho que sea más cómodo, la gente va a seguir valorando la tapa dura y poder leer un libro en papel", asegura Rosa Sardá.