Una jornada con un tiempo veraniego favoreció ayer el éxito de las tres iniciativas que se desarrollaron en diferentes puntos de la ciudad y de las que dos coincidían en sus objetivos, la promoción del comercio de barrio. A Falperra vivió una nueva edición de su Día do Comercio na Rúa, en el que una treintena de establecimientos se instalaron en la calle para dar a conocer su oferta. Los empresarios se quejaron de haber recibido tarde el apoyo municipal para organizar esta iniciativa, lo que dificultó su puesta en marcha, aunque finalmente consiguieron hacerlo y ayer celebraron la primera de las jornadas dedicadas a promocionarse.

El Ayuntamiento finalmente proporcionó la actuación de una orquesta para la verbena nocturna e incluso el alcalde, Xulio Ferreiro, y el concejal de Emprego e Economía Social, Alberto Lema, acudieron al lugar para conversar con los comerciantes, a quienes también se facilitó un escenario para las actuaciones musicales programadas y la conexión eléctrica de los puestos, cuyos titulares organizaron además actividades para los pequeños.

La calle Fernández Latorre, en su recorrido entre Alfonso Molina y la escalinata de Santa Lucía, acogió por su parte el Mercado de Outono, en el que los comerciantes de este barrio exhibieron los productos de sus locales, al tiempo que efectuaron ofertas a los visitantes. Pero seguro que quienes más agradecieron esta actividad fueron los niños, ya que se instalaron hinchables en la calle, en la que también hubo actuaciones musicales y talleres. Esta fue la primera actividad organizada por la asociación de comerciantes Fernández Latorre-Cuatro Caminos, creada recientemente y que proyecta una iniciativa semejante para las próximas navidades.

Pero el día de ayer también tuvo un hueco para la solidaridad, porque la Federación Galega de Enfermidades Raras e Crónicas desarrolló durante toda la jornada en la explanada situada tras El Corte Inglés el festival Solidarifest, cuyo objetivo era recaudar fondos con destino a este colectivo. Los actos comenzaron a las 10.00 horas y terminaron a las 02.00 horas, después de que los asistentes hubieran podido participar en actividades tan diferentes como una clase de zumba fitness, ferias de productos gallegos, antigüedades y de cultura urbana, una sesión vermú y una fiesta de la espuma.

La tarde tuvo un carácter marcadamente musical, ya que fue el tiempo destinado a las actuaciones de Al Vila, Jacobo Paz, Los Limones, Solos y Noite Fechada, para las que fue necesario abonar una entrada de 8 euros.

Al margen de las iniciativas privadas, el Ayuntamiento también aprovechó el día para celebrar el taller de cocina infantil Pequepincho, incluido en la programación de los premios de tapas Picadillo. Al término de la actividad, desarrollada en el mercado de San Agustín, el concejal Alberto Lema entregó a los niños participantes un diploma que certifica su asistencia.

Para hoy está prevista a mediodía en la plaza de la Constitución una sesión vermú en la que actuará el grupo Los Mecánicos y en la que ha brá además pulpo, empanada y productos gallegos, además de un rastrillo. La actividad está organizada por dos locales de hostelería de la Ciudad Vieja que intentan revitalizar el barrio.