La defensa del acusado de intentar matar a su exmujer en agosto de 2014 en el bar en el que ella trabajaba, alegó ayer "obcecación", "arrebato" y "arrepentimiento" para que se le condene por un delito de lesiones y no por tentativa de homicidio. En la última sesión del juicio, la fiscal y la acusación particular mantuvieron su petición de 9 años y 10 meses de prisión.

Un perito aseguró que el hombre padece un trastorno de personalidad con capacidad intelectual "límite" que no afecta a sus capacidades cognitivas, aunque precisó que podía tener "algún comportamiento impulsivo en situaciones de extremo estrés".