La aprobación de la modificación presupuestaria de 2015 que había pactado el Gobierno municipal con el PSOE sufre un nuevo revés. El alcalde, Xulio Ferreiro, propuso en el pleno extraordinario de ayer posponer la votación de este cambio en las cuentas a raíz de un informe emitido por el secretario municipal en el que se alega que, por ley, el Concello deberá abonar el 26% de la paga extra retirada a los funcionarios en 2012. La única posibilidad de no hacerlo sería acreditando formalmente la mala situación económico-financiera del Concello.

La propuesta de modificación presupuestaria pactada por el PSOE -4,2 millones de euros destinados en gran parte al pago de facturas pendientes- no incluía la extra pese a las alegaciones del PP, BNG, así como del sindicato CIG y la Junta de Personal. El Gobierno municipal, con el apoyo del PSOE, se había comprometido a abonar esta paga a inicios de 2016.

El informe llegó a manos del Gobierno local el lunes al mediodía, después de haberlo solicitado el PP en la reunión de la comisión de Hacienda del jueves. Su contenido llevó a Ferreiro a aplazar la votación para "valorar el alcance del informe" y elaborar una nueva propuesta que pueda ser llevada de nuevo a pleno "cuanto antes, a poder ser esta semana". "No era serio hacer un reajuste en una sola tarde. Por eso nos quisimos darnos un par de días", indicó el alcalde, que apuntó a que los cambios que se introduzcan deberán ser consensuados con el resto de partidos, especialmente con el PSOE.

El Real Decreto 10/2015 aprobado por el Gobierno central de Mariano Rajoy en septiembre exige a las administraciones públicas a devolver el 26% de esta paga extra que el mismo Ejecutivo central retiró en 2012, excepto para aquellos casos en que la situación económica no lo haga posible, algo a lo que se pretendía acoger el Ayuntamiento.

El portavoz del PP, Carlos Negreira, consideró "acertada" aunque "tardía" la decisión del alcalde de no sacar adelante la modificación presupuestaria y acusó al Gobierno local de actuar con "desidia por lo cotidiano" y generar "caos" en el Ayuntamiento. "Nosotros ya habíamos advertido de que no pagar la extra era una ilegalidad cuando hay un informe de Tesorería que dice que a final de año van a sobrar más de 9 millones de euros", aseguró Negreira a la salida del pleno acompañado por algunos de sus compañeros de grupo municipal.

En vista del informe del secretario, los populares elaboraron una enmienda al modificativo pactado entre Marea y PSOE, que tampoco fue sometida a votación ayer.

También los nacionalistas del BNG recuerdan que ya habían advertido de la "obligación" de incluir la extra. Su única concejal en el Consistorio, Avia Veira, que había presentado alegaciones para que sí se incluyese, reprochó al Gobierno municipal que en su modificación del presupuesto retirase 467.000 euros del Capítulo 1, el relativo a los costes de personal. "Este dinero podría reservarse para abonar la extra", recalcó la edil. Esta cantidad retirada por el Concello del capítulo de personal se correspondería con el ahorro logrado a partir de la rebaja de los sueldos de concejales y de la supresión de directores de área, según fuentes municipales.

Los socialistas, los principales aliados del Gobierno en lo que va de mandato, también cargaron contra la gestión de la Marea en relación con el modificativo presupuestario, ya que consideran que se transmitió "sensación de improvisación" a la ciudadanía. ¿Su principal reproche? No haber solicitado con anterioridad un informe de la Secretaría General del Concello y haber esperado a que lo hiciese el PP la pasada semana. "Si los errores de la Marea persisten en el futuro, no contarán con la colaboración del PSOE", advirtió el portavoz municipal de la formación, José Manuel Dapena. El apoyo de los socialistas ha sido fundamental para sacar adelante algunas de las principales medidas de la Marea. Ambas formaciones sumaron sus votos para dar luz verde a la reforma de las ordenanzas fiscales y también para aprobar inicialmente este cambio en las cuentas de 2015. Dapena también cargó contra el PP, a quien acusó de "ir de adalid" en defensa de la paga extra cuando fue un Gobierno conservador el encargado de suprimirla.

Con este pleno extraordinario, es la tercera vez que el Gobierno local fracasa en su intento de aprobar la modificación del presupuesto de 2015. La primera, en agosto, presentó una propuesta que no había sido negociada con el resto de partidos y que la oposición tumbó. La segunda, pese a haber sido pactada con los socialistas, tampoco tuvo el visto bueno de la Corporación al haberse incluido 30.000 euros en el área de Igualdad gracias a un voto particular del BNG que, para el PSOE, "desvirtuó" el acuerdo. A la tercera, la modificación presupuestaria pasó el trámite de la aprobación inicial el pasado 19 de noviembre pero, a la hora de darle el visto bueno definitivo, ha tenido como contratiempo este informe del secretario.

La no aprobación de esta modificación presupuestaria podría afectar, según habían señalado fuentes del Gobierno local, al Período Medio de Pago a Proveedores, cuyo plazo legal el Ayuntamiento se saltó de nuevo en octubre, encadenando el cuatro mes consecutivo. La modificación del crédito que se pretendía aprobar aumentaba en 140.000 euros los fondos para programas contra la pobreza energética, en 110.000 euros para programas de formación o en 80.000 euros para planes de dinamización del comercio. Se mantenían sin tocar los 2,5 millones de euros solicitados por el Concello para pagar las deudas de años anteriores, como la correspondiente al déficit del servicio de la ORA y la grúa.