Algunos de los conductores de la Compañía de Tranvías le pusieron ayer buena cara a la Navidad a pesar de tener que acudir a sus puestos de trabajo. Así, decidieron recibir a los usuarios ataviados con gorros de Papá Noel con luces. Los clientes sonreían encantados y saludaban a los simpáticos conductores. Los gorros eran rojos, del color corporativo de la empresa concesionaria. El ambiente navideño fue el protagonista de muchos de los trayectos de autobuses urbanos de ayer.