El enlosado de la calzada de La Marina dio en la noche del viernes una nueva muestra de agotamiento, ya que algunas de sus piezas comenzaron a moverse y la Policía Local se vio obligada a intervenir para impedir el paso de los vehículos por la zona afectada. La Autoridad Portuaria, responsable de las obras que se abrieron al tráfico hace apenas ocho meses, procedió ayer por la mañana a retirar las losas dañadas y a cubrir el hueco con asfalto, al igual que ya hizo el pasado 30 de octubre tras la rotura de otro sector del pavimento.

El organismo portuario justificó ayer la operación realizada por la "seguridad" del tráfico y aseguró que la medida es "provisional", ya que el objetivo es reponer las losas dañadas cuando se restrinja la circulación en la zona una vez que se abra el túnel de O Parrote. El Puerto adjudicó la urbanización en superficie de la Marina por 3,8 millones de euros y la obra del túnel por 10,88 millones. En su plan de empresa para 2016, la entidad añade otros 2,65 millones por "resto de actuaciones" que no detalla. En el convenio firmado con el anterior Gobierno local, el Puerto se comprometió a aportar dos millones y el Ayuntamiento, el resto de la inversión.

El Puerto atribuyó ayer los desperfectos en las losas al tráfico que soporta en la actualidad la avenida, ya que es muy superior al previsto a causa del retraso en la apertura del túnel. En una entrevista en Radio Coruña, el concejal de Mobilidade Sostible, Daniel Díaz, mencionó que cada día pasan por ese lugar 14.000 vehículos, lo que calificó como una "sorpresa" por la existencia de una alternativa subterránea entre Alférez provisional y la plaza de As Atochas. Díaz recordó que el pavimento de esta zona tras la reforma realizada por la Autoridad Portuaria tiene un tratamiento especial y que ha sufrido daños porque está diseñado "para un volumen de vehículos mucho menor".

Cuando a finales de octubre se produjo la primera rotura de losas, el Puerto informó de que el uso de asfalto se debía a que iba a comenzar el puente de Todos los Santos y que no era posible disponer de losas de repuesto, aunque siguen sin reponerse y, tras los nuevos desperfectos, ahora asegura que no se colocarán hasta que se reduzca el tráfico.

Los responsables portuarios aluden al elevado número de vehículos que circulan por la avenida, aunque el autor del proyecto de urbanización de La Marina, el arquitecto Luis Collarte, declaró a este periódico en agosto que el escaso material vertido en las juntas del enlosado generaría "roturas en poco tiempo", aunque no dio relevancia a esta situación al considerar que el problema se resuelve con la simple sustitución de las losas dañadas.

El Gobierno local informó precisamente ayer de que prevé autorizar el paso por ese vial subterráneo a mediados de este mes, pero que no se limitará la circulación por la avenida de La Marina hasta que se compruebe que funciona de forma adecuada. Entre finales de febrero y principios de marzo se prohibirá el paso de vehículos que no sean de residentes en la Ciudad Vieja, de reparto, del transporte público y motocicletas, al tiempo que se construirá una glorieta entre Correos y la Autoridad Portuaria que sustituya a la provisional para permitir el cambio de sentido a los vehículos no autorizados a circular por la superficie de La Marina.