La Guardia Civil y los bomberos de A Coruña acudieron ayer al puerto de O Portiño para rescatar un coche que acabó en las aguas de la dársena. Tras identificar la matrícula, los agentes comprobaron que el vehículo era propiedad de un vecino de Sada y que presumiblemente había sido robado. El dueño asegura haberlo dejado aparcado al filo de las 22.00 horas del lunes junto al puerto de Sada y no haberse percatado del robo hasta que lo llamaron desde la Guardia Civil. "Esa mañana yo salí del garaje con otro coche familiar y no me fijé en si el otro seguía donde lo había dejado", señaló en declaraciones a este diario. A última hora de ayer no había novedades en las investigaciones de los agentes ni se seguía la pista de ningún sospechoso, al menos oficialmente. El coche, un Opel Meriva con diez años de antigüedad, quedó totalmente inutilizado.