La Concejalía de Culturas prevé eliminar los convenios nominativos, adjudicados "a dedo", de los presupuestos municipales para que, en 2017, las entidades sociales, culturales y deportivas puedan optar a subvenciones por las actividades que realizan. El anuncio lo hizo ayer el edil José Manuel Sande, ante más de una veintena de representantes de 17 asociaciones de la ciudad que, en 2016, contarán con una aportación del Concello, entre ellas, la asociación de vecinos de Monte Alto, que recupera el convenio para su biblioteca, y la Agrupación Astronómica Ío. No estaban convocadas las entidades deportivas, ya que tendrán una reunión similar para tratar este cambio en las bases de la asignación del erario municipal.

Defienden desde la Concejalía de Culturas que el sistema de solicitud de subvenciones permite un reparto "más justo" y "objetivo" de los fondos públicos, ya que todas partirán "en igualdad de condiciones" y que se concederán con criterios como actividad acreditada y número de beneficiarios, entre otros. "La pretensión no es acabar con las ayudas sino que no sean arbitrarias", dijo Sande y recalcó que "no es positivo" que "equipos deportivos profesionales tengan una dependencia absoluta" de estos convenios.

La circunstancia de que los presupuestos municipales estén todavía prorrogados y que se tengan que negociar con la oposición, y la puesta en marcha del Gobierno local tras las elecciones del mes de mayo son las razones que explican que no se cambie ya en este ejercicio la partida de 140.000 euros a las entidades sociales y culturales, repartida ahora sin concurso.

La Concejalía de Culturas plantea para este nuevo año de trabajo que la sala de exposiciones de Palexco cambie su uso y que deje de ser un contenedor para muestras a un lugar que acoja "residencias artísticas". En este proyecto entran no solo las artes plásticas, sino también otras maneras de creación, como la danza, el teatro, la música o la literatura. Sigue también el plan de elaborar un inventario de todos los locales que tiene el Concello para poder ponerlos al servicio de las entidades.

La concejalía espera también estrenar en marzo su nueva web, que contará con información renovada, según explicaron ayer los representantes del Gobierno local. Esta fue una de las peticiones que le formularon los asistentes a la reunión.

El Concello aboga también por que las asociaciones puedan hacer un uso más intenso de todos los recursos municipales, por lo que la Concejalía de Culturas defiende que hay vida "más allá del Rosalía y del Kiosco Alfonso", en referencia a la sugerencia de dos de los asistentes a la reunión de facilitar el acceso de los creadores locales a estas dependencias municipales. Plantea además que se puedan habilitar nuevos espacios para la expresión artística y el asesor de la Concejalía de Culturas, Xulio Vázquez, puso como ejemplo un muro para que los grafiteros puedan intervenir en él.

El presidente de la asociación de vecinos Atochas-Monte Alto-Torre de Hércules, Alberte Fernández, propuso al Gobierno local que aumente la partida destinada a renovar "la caja de recursos", porque asegura que algunos cañones y pantallas que las entidades suelen solicitar para sus actividades "empiezan ya a fallar". En este punto, Vázquez defendió que, en el borrador de los presupuestos, se había ampliado esta dotación.

El presidente de la asociación Alexandre Bóveda, Xosé Manuel Sánchez, puso encima de la mesa la desigualdad de las cantidades que perciben las entidades, ya que algunas no tienen que hacer frente al gasto de su sede mientras que otras sí, con lo que conlleva pagar, además, recibos de luz y agua. Una circunstancia que el Concello pretende subsanar a partir del próximo año, con los criterios objetivos de las subvenciones.

La Concejalía afronta estos doce meses con un presupuesto sin asignar de 210.000 euros para programar sus propias actividades, casi tanto como el que se reparte entre las veinte entidades sociales, 140.000 euros. Para 2016, Culturas tiene también en el página de tareas pendientes, la eliminación de la simbología franquista de las calles, un plan de "análisis interno de las bibliotecas municipales" y también la programación de las actividades del centenario de As Irmandades da Fala.