Operarios municipales iniciarán en las próximas horas la reconstrucción del colector de saneamiento roto por el temporal al inicio de la avenida Rubine, tras conseguir esta mañana evacuar el agua que se había acumulado en el socavón abierto en la calzada. Parte del agua inundó durante la mañana las salas de contadores de tres edificios próximos al lugar de la rotura, lo que obligó a los bomberos a extraerla con sus bombas de achique sin que se produjera ninguna incidencia. La posibilidad de que fuera necesario cortar el suministro eléctrico durante varias horas alarmó a los edificios del inmueble más próximo al lugar del siniestro, ya que tiene 21 plantas y los vecinos se verían obligados a prescindir de los ascensores.

La concejalía de Rexeneración Urbana informó de que entre las 19.30 y las 21.00 horas del lunes se triplicó el volumen medio de agua que soportó la estación de bombeo de San Roque de Afuera durante esa noche. Una vez extraída el agua del socavón, los trabajos consisten en el aseguramiento de los taludes para llegar al colector con seguridad y proceder a su reparación.

El Concello restableció además la circulación peatonal en el paseo marítimo tras el levantamiento de la alerta en el mar, aunque las obras en Rubine obligaron a cortar también el tráfico en la calle Riazor, por lo que se cambió el sentido del tráfico en uno de los carriles del paseo para disponer de uno más en dirección a la plaza de Pontevedra entre la calle Pondal y la rotonda de las Catalinas.