La sustitución de las cubiertas del colegio público María Barbeito, situado en O Ventorrillo, genera un enfrentamiento entre el Concello y la Consellería de Educación, que discrepan sobre qué organismo debe ser el que acometa esta obra para acabar con las goteras que el centro sufre desde hace cinco años.

Las lluvias de los últimos días causaron la inundación de una clase de alumnos de tres años, en la que unos cubos colocados en el suelo recogen el agua que cae del techo. La concejal de Xustiza Social e Coidados, Silvia Cameán, visitó ayer el centro y se comprometió a reparar una de las tres cubiertas del edificio en cuanto las condiciones atmosféricas lo permitan, aunque explicó que todas ellas deben ser renovadas por la Consellería de Educación, con cuyo titular pretende reunirse para llegar a un acuerdo sobre esta obra, que considera de su competencia. La edil destacó que este curso el Concello reparó ya cuarenta goteras y filtraciones en este colegio.

El departamento autonómico informó ayer a este periódico que había acordado con el anterior Gobierno local que el Concello cambiara las cubiertas y que la obra anunciada ayer por Cameán "no coincide con la zona en la que se registran as goteras". Educación recordó que el acuerdo que alcanzó en 2007 con la Federación Galega de Municipios e Provincias sobre las actuaciones en los colegios recoge que la reparación de las goteras es competencia de los ayuntamientos, pero no hizo mención a que la renovación de las cubiertas debe ser realizada por la Xunta, que fue quien sustituyó las del colegio Montel Touzet en 2010.

Un grupo de madres de alumnos acudió ayer al Palacio Municipal para intentar entrevistarse con el alcalde, aunque no pudo hacerlo al no haber presentado una solicitud, que entregaron posteriormente en el registro del Ayuntamiento. Las madres aseguran que la Xunta tiene conocimiento del problema desde hace meses a través de las comunicaciones que recibe de la dirección del colegio, pero que no toma medidas para solucionar el problema.