En esta nueva etapa de la Banda Municipal, con independencia de la alta calidad de las versiones, Andrés Valero está realizando una programación del mayor interés, ofreciendo unos conciertos muy atractivos y además buscando siempre un hilo conductor, un elemento común que enlace las distintas obras. En esta oportunidad, aparte del tributo rendido al día de San Valentín con dos bonitas canciones de carácter amoroso (Lela y Romance del Duero), se interpretaron obras de dos países entrañables para los españoles: México y Argentina. Obras y autores de primerísimo nivel, servidas en excelentes transcripciones para Banda. A veces, como en este caso, lamento no poder mencionar a los arreglistas, que tienen una gran importancia, pero cuya cita haría larga y enojosa la crítica. Lo mismo sucede con los intérpretes, que tienen muchas actuaciones destacadas. Valga en esta oportunidad la formidable actuación como solista en Lela del saxofonista, José Ángel Presas. Siento no mencionarlos a todos porque todos lo merecen pues están aportando a la empresa común lo mejor de ellos mismos. Llevados en volandas por el director valenciano, que les comunica una tremenda energía, están realizando actuaciones extraordinarias sin dar muestra alguna de fatiga o decaimiento. Es evidente que hay una preparación previa muy intensa y eso el público lo nota y lo celebra. Al final del acto musical del pasado domingo, tras un concierto excepcional y una repetición impresionante del Malambo, de Ginastera, el público, puesto en pie, no cesaba de aclamar a director e intérpretes.