La jueza que instruye la operación Pokemon, Pilar de Lara, requirió ayer al Servizo Galego de Saúde (Sergas) todos los informes médicos relativos a la asistencia prestada al extrabajador del Aquarium Finisterrae de A Coruña que fue declarado testigo protegido en la supuesta trama de pago de sobornos a cambio de concesiones públicas. La juez también tomó declaraciones para indagar al respecto de las circunstancias relativas al accidente que había tenido el extrabajador de forma previa a su detención en Ferrol.

El extrabajador denunció haber sido víctima de acoso laboral. Según consta en el sumario, el testigo protegido se habría negado a ejecutar una adjudicación a Vendex, la empresa sobre la que gira la presunta trama de corrupción.