Lo que hoy se conoce como A Maestranza fue en hace siglos territorio fronterizo de una ciudad incipiente que se protegía del exterior con el recurso defensivo de la época: las murallas. Hoy, los restos pétreos de aquellas fortificaciones que se extienden por debajo de la Hípica, María Pita y Ciudad Vieja amenazan con poner en peligro los proyectos urbanísticos del Ministerio de Defensa, que el miércoles abrió la subasta de tres parcelas en Maestranza por 24,8 millones de euros para construir unos 290 pisos. El Concello, que defiende el uso público de los solares, ya advirtió de que exigirá conservar los restos que se puedan encontrar, algo que el arqueólogo municipal da por "prácticamente seguro".

De acuerdo con los estudios municipales, debajo de estos terrenos del Ministerio se encuentran restos de las murallas de comienzos del S.XVIII, que discurrían desde el entorno de Puerta Real hasta Puerta de Aires y los jardines de A Maestranza. Los estudios municipales señalan que la probabilidad de que salgan a la luz estos vestigios es especialmente alta en el solar situado al norte de la avenida del Metrosidero, algo que de lo que hay documentación desde 2001, cuando se inició la construcción del parking de la Hípica.

En esta zona se situaba lo que se conocía como baluarte de San Vicente, levantado en el siglo XVIII, si bien el proyecto de excavación realizado aquel año también reveló la presencia de una zona de muralla "que atraviesa toda la pista de saltos [de la Hípica], aproximadamente unos 48 metros". La Xunta de aquel entonces permitió continuar con las obras, si bien obligó a proteger los restos con una capa geotextil recubierta con una capa de arena y otra de tierra.

Haz click para ampliar el gráfico

A pocos metros, justo al lado de lo que hoy es el edificio de A Maestranza que alberga el Rectorado de la Universidade da Coruña, está documentada la presencia a tres metros de profundidad del Baluarte Nuevo de Santa Bárbara, proyectado a finales del siglo XVIII y que pretendía unirse con los restantes baluartes situados en el Campo da Estrada, que se extendía desde lo que hoy es el Cuartel de Atocha hasta el edificio universitario, por fuera de los muros de la Ciudad Vieja.

Bajo estos terrenos, precisamente, discurrirían gran parte de las murallas levantadas a comienzos del siglo XVIII, que contaban con una media luna entre el cuartel y lo que ahora es el Palacio Municipal de María Pita y que llegarían hasta la Comandancia de Obras, ubicada justo al lado de la Hípica, y a la que se incorporaron nuevas murallas en el siglo XX.

El patrimonio arqueológico de esta zona será uno de los protagonistas del pleno del lunes, al que la Marea llevará una moción en favor del uso público de estas parcelas de A Maestranza. El Gobierno demanda a Defensa que incluya, en la información que pueden consultar los interesados en comprar, este estudio del arqueólogo municipal.