El Concello de A Coruña contará este año con la primera ordenanza contra incendios de Galicia, que regulará los equipos que deben disponerse en todos los edificios de la ciudad para la lucha contra el fuego -como los extintores-, dónde deben situarse los hidrantes que emplean los bomberos en las tareas de extinción, así como qué actividades públicas deben contar con la presencia de estos funcionarios municipales.

El alcalde, Xulio Ferreiro, anunció ayer la inminente aprobación de esta ordenanza durante la presentación de la memoria de actividad de los bomberos durante 2015 y vaticinó que la nueva normativa potenciará "de forma notable las actividades de prevención", ya que hará posible el refuerzo de la inspección de edificios, instalaciones, actos y espectáculos. Profesionales como ingenieros, arquitectos y aparejadores han recibido ya el borrador de la ordenanza a través de sus colegios profesionales con el fin de que efectúen aportaciones.

Mediante esta normativa, los informes que elaboren los bomberos en la tramitación de licencias de obra, actividad u ocupación sobre las medidas de prevención de incendios serán de obligado cumplimiento, ya que hasta ahora solo son informativos, de forma que es el departamento de Urbanismo el que tiene la última palabra. También será preceptiva la opinión de los bomberos sobre los espectáculos públicos, actividades deportivas o recreativas al aire libre en las que tendrán que estar presentes, así como sus informes sobre los proyectos urbanísticos. La ordenanza prevé aplicar infracciones leves, graves y muy graves por los incumplimientos, así como determinar quiénes son los responsables.

El dato más relevante de la actividad de los bomberos durante 2015 es el descenso en un 12% en el número de las intervenciones realizadas, ya que pasaron de las 1.316 de 2014 a las 1.158 del último ejercicio. Para Xulio Ferreiro, esta disminución está claramente relacionada con el incremento experimentado por las labores de prevención que desarrollan los bomberos en centros cívicos y colegios a lo largo de todo el año, ya que el tiempo dedicado a estas tareas aumentó un 58% durante 2015.

Uno de los aspectos destacados por el alcalde es que casi el 26% de las intervenciones de los bomberos se inician antes de que pasen 5 minutos del aviso realizado, mientras que el resto se atienden antes de los 8 minutos. También es relevante que más de la mitad de las actuaciones quedan resueltas en menos de 45 minutos. Los bomberos tuvieron que intervenir en 6 ocasiones fuera del municipio el año pasado y la más importante de las actuaciones de 2015 fueron los incendios forestales del verano en Bens.